Miguel Malla: «Con Racalmuto tocamos una música endiablada pero a la vez divertida»

—¿Qué significa para vosotros actuar en Sevilla Swing!?

—Es una gozada y algo que llevábamos mucho tiempo queriendo hacer. Somos amigos de los músicos de la banda sevillana Oh Sister! y también de los organizadores. Querían contar con nosotros desde hacía tiempo, pero por tema de fechas no se había podido concretar hasta esta edición.

—¿Qué podemos esperar los sevillanos de vuestro concierto de este viernes?

—Racalmuto es un grupo muy especial y difícil de definir. Es una música muy demandada y sofisticada, pero por otro lado divertida y asequible. Hemos tocado para públicos de distintas edades, desde pueblos pequeños a ciudades muy grandes, desde clubes de jazz hasta colegios.

—Desde hace más de veinte años la música de Raymond Scott y John Kirby ha estado muy presente en vuestra carrera, ¿por qué?

—Es una música que nos enamoró enseguida. Es muy divertida de escuchar, aparte de un desafío grande. Es una música endiablada, compleja y difícil de tocar, tanto individualmente cada instrumentista como a nivel de sonido de toda la banda. Pero por otro lado es una música muy divertida. Hay otra música que es más introvertida, que no quiere decir que sea peor, pero nosotros lo pasamos muy bien, aunque también haya algo de sufrimiento. Estos no son sentimientos encontrados, sino que se complementan. Es una música que siempre me ha resultado difícil de tocar, pero siempre me lo he pasado bien tocándola y estudiándola. Hemos sacado de oído esta música para poderla tocar, ya que eran obras que se tocaron en los años treinta del siglo pasado. Hace veinte años no había nada escrito de esta música. Poco a poco, gente que la ha tocado la ha ido escribiendo, entre ellos nosotros. Siempre que tocamos algún tema nuevo, no lo sacamos de ningún sitio. Sino que cada uno escucha su parte y la transcribe.

—Aparte de ese repertorio, en vuestros conciertos tocáis también música compuesta por ti, ¿no?

—Desde hace tiempo la mitad del concierto tocamos composiciones propias. La mayor parte son mías. Pascual Piqueras, el trompetista, también ha aportado música, así como otros músicos que ya no están.

—¿Cómo es tu música que compones para Racalmuto?

—He intentado que tenga algo del espíritu de Scott y Kirbi. Ellos tienen una líneas maestras que queremos respetar, como que sean temas cortos de unos tres o tres minutos y medios, en los que no haya nada o muy poca improvisación. A nosotros nos encanta la improvisación, pero en este contexto nos hemos ceñidos al espíritu de estos dos músicos. Que sean composiciones de mucha variedad tímbrica. Hay una serie de líneas maestras que respetamos procurando no copiar.

—¿En qué proyectos estás metido?

—Ahora mismo he terminado la música de un documental que aún no se ha estrenado, 'Se busca millonario'. Es sobre la historia del décimo de lotería que apareció en Galicia sin un dueño. Hace un año hice una música sobre un documental sobre Rocío Wanninkhof. Le hicieron una entrevista a Dolores Vázquez. Hice la música para ese documental. Siempre he intentado ceñirme a lo que me piden. Yo he tenido poco ego. La música tiene que estar al servicio de la película o de la obra de teatro. No intento imponer mi estilo cuando hago bandas sonoras.

—¿Cómo ha sido la colaboración con tu hermano Coque?

—Coque y yo hemos hecho muchas cosas en común. En sus últimos discos, los arreglos de cuerda y de viento los he hecho yo. Trabajamos mucho. He tocado con Los Ronaldo y también en su grupo actual. Hace poco hemos hecho un concierto en Madrid y otro en Barcelona.

—¿Es fácil mantener una formación durante más de dos décadas que ha estado en permanente cambio?

—Es muy difícil. Es un milagro, pero no tenemos un recorrido estable. Afortunadamente nos gusta mucho a todos lo que hacemos. Siempre que sale algo, nos ponemos las pilas y ensayamos. Es un proyecto muy difícil que tengo con cables y con respiración asistida. Todos los miembros hemos tocado muchísimo y no requiere mucho trabajo revivirlo. Es muy difícil tener trabajo regular con Racalmuto. Tuvimos una época muy buena de 2000 a 2010. Sacamos dos discos. Con el tiempo nos hemos hecho mayores. Todos tenemos hijos y es difícil mantenerlo. Pero estamos contentos porque si los otros cinco miembros están disponibles, se hace el concierto. Cada uno recupera y hace su parte.