LP lo inunda todo con su inconfundible torrente de voz

Pues bien, la aparición de LP este sábado en la capital hispalense supuso que todo se volviera de color… dorado. El público del Icónica quedó encandilado por su excelencia vocal y su desparpajo. La cantante y compositora neoyorquina, con cualidades de mezzosoprano aplicadas al género pop rock y rock alternativo, dio un recital de polivalencia y versatilidad musical.

Desde que comenzó el concierto unos diez minutos después de las diez de la noche, todo parecía arbitrario y, sin embargo, estaba donde debía estar. El mismo caos que desprende su huida de cualquier convencionalismo o etiqueta estaba exquisitamente medido y resultaba completamente armónico.

Laura Pergolizzi, que es el nombre real de la artista, dio inicio a su concierto, paradójicamente, diciendo adiós. 'Goodbye' fue uno de los primeros temas de un ecléctico repertorio con el que desde el primer momento consiguió tener enganchada a la pista y a las gradas merced a su espectacular torrente de voz. Una voz tan salvaje como su fresco y divertido carácter. La proporción áurea si todo ello va unido esto a unas letras rebosantes de autenticidad inspiradas en experiencias vitales propias, especialmente relacionadas con el amor y el desengaño amoroso.

La temperatura subió rápidamente a la vez que los decibelios cuando la intérprete cantó algunas de las piezas más rockeras y cañeras de su repertorio, tales como 'When we're high' o 'No witness'. Pura energía, realizó durante todo el concierto recorridos casi kilométricos por el escenario andando, saltando y disfrutando tanto o más que el propio público con cada canción. Tocó la guitarra y la armónica, silbó, puso a cantar a los asistentes, rompió una pandereta… Apenas le quedó nada por hacer.

«Sevilla! What's up?». Se lanzó a hablar con el público ―en inglés, eso sí― y se metió a todo el mundo en el bolsillo afirmando con convencimiento que se trataba de las personas más bonitas en el lugar más bonito del mundo. Su voz elevada al cielo de Sevilla inundó cada uno de los rincones del parque de María Luisa.

Durante el espectáculo, la artista estrenó una enérgica y rítmica canción inédita hasta ahora, 'Love song', que formará parte del disco que verá la luz el 29 de septiembre, 'Love lines'. Este esperado trabajo, el séptimo álbum de estudio de su carrera, incluirá un total de doce pistas en las que la artista de género no binario dará un nuevo paso adelante en su carrera. No faltó la balada más íntima, con 'Recovery', ni tampoco la reivindicación social: «Que todo el mundo pueda ser, vestir, querer o acostarse con quien quiera». Así introdujo 'Churches'.

Encarando la recta final del show llegó el turno de 'One like you', un sincero tema romántico atemporal compartido con el mundo hace apenas unas semanas. «Esta canción me pone nerviosa, disculpad», dijo después de que se le fueran un par de líneas debido a la excitación del momento. Tras ella, otro tema del próximo trabajo, 'Golden', el color de la noche, en el que reflexionaba a través de una música fresca y alegre sobre cuánto se aprende después de una relación amorosa que se ha acabado.

El tramo final de la noche fue una auténtica locura. Ondeando una bandera de España mientras todo el público coreaba 'One last time' y hacía la ola, LP amagó con marcharse. Palmas y ovaciones sirvieron para que volviera a subir rápidamente al escenario, como todos los presentes esperaban y deseaban, para cantar sus dos últimos temas. Lo mejor estaba aún por llegar.

Con 'Special', que dedicó a todos los asistentes, todo se volvió una fiesta de nuevo. Sin embargo, el punto álgido del concierto fue, como no podía ser de otra forma, la interpretación del himno que encumbró a LP, cuádruple disco de platino y que consiguió convertirse en número 1 en trece países tras su lanzamiento en diciembre de 2015. Hablamos, por supuesto, de 'Lost on you'.

La cantante dejó para el final su obra maestra, un derroche de autenticidad y de garra escrito tras una difícil ruptura, con el que muchos, entre ellos quien escribe, se han podido sentir identificados en uno u otro momento. Todo ello unido a las increíbles dotes vocales de LP, con una fascinante capacidad para saltar de un registro a otro alcanzando agudos casi imposibles. El recinto saltó y cantó como si todas las voces fueran una este tema con el que la artista se desgañitó entregando su alma a la ciudad de Sevilla.

La penúltima parada del Icónica Sevilla Fest, a falta del concierto doble con el que Laura Pausini cerrará la semana próxima esta tercera edición del festival boutique hispalense, se saldó con una noche mágica y muy rockera que quedará en el recuerdo como una de las más eclécticas de esta edición del Icónica Sevilla Fest. Un viaje estimulante por los sentimientos más profundos y universales del ser humano cantados y desgarrados por una de las voces más hermosas y versátiles que han pasado por la plaza de España.