Pop CAAC
Por qué Arde Bogotá es la banda del momento (y Sevilla lo sabe)
El Pop CAAC se da un baño de masas con el concierto de la banda murciana en su segunda jornada y una asistencia que roza las 20.000 personas
Antonio García (Arde Bogotá): «Hay cosas que no quiero que dejen de pasar y eso me ha costado digerirlo»
Noche de pulsión generacional en el Pop CAAC con julia de arco, Ralphie Choo y Judeline
Antonio García, cantante de Arde Bogotá, este sábado en el Pop CAAC
Con las citas importantes la ciudad tiende a ponerse nerviosa. Colapsa. Se vuelve torpe, solo piensa en una cosa, llega muy tarde, o muy temprano, o toda a la vez. A partir de las cinco de la tarde los autobuses van llenos, en los bares ... se pide la penúltima, la Cartuja se queda sin aparcamientos y resulta imposible coger un taxi. Y no es para menos: en unas horas Arde Bogotá pasará por la pradeda del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
El grupo de Cartagena cerró anoche una etapa con su show 'Eclipse', dentro de lo que parece ser la útima fase de la gira de su segundo disco, 'Cowboys de la A3'. Mientras Melifuo hace las veces de telonero del grupo murciano, y entona algunos de los temas de su último disco, la Cartuja se empieza a poblar de gente con rapidez. A eso de las 22.00h, el Pop CAAC se da su primer baño de masas, con casi 20.000 personas en el recinto y la presencia de distintas personalidades entre ellas, incluida la del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
La noche presume de doble luna: una blanca sobre el cielo, una roja sobre el escenario. Hace poco más de un año, Arde Bogotá hacía un doble sold out en la Custom. Meses más tarde, se presentaba como cabeza de cartel del Interestelar. De eso hace como quien dice tan solo un suspiro. Este sábado, el grupo murciano rompía todas las cifras, reuniendo a miles de personas en la pradera del CAAC, demostrando por qué es la banda del momento, por qué (casi) todo el mundo se sabe sus canciones —quienes les odian, quienes les aman—, por qué el rock patrio puede presumir de músculo y de forma, a pesar de las quejas de los puristas y los tiquismiquis.
'Veneno' descorcha la noche y se derrama rápido la espuma de la euforia. «Gracias por pagar una entrada para venir, gracias por hacer posible esta noche», afirma Antonio García, vocalista y frontman de la banda cartaginense. «Gracias por hacernos sentir tan poderosos, tan divertidos, tan buenos, por hacernos sentir la mejor banda del universo en una noche tan especial... ¡La última de 'Eclipse'!», afirma emocionado García. La velada sigue con un arreón dramático al acelerador y el motor se revoluciona con 'Abajo', 'Quiero casarme contigo', 'Nuestros pecados' y 'Qué vida tan dura' —que a estas alturas algunos lo consideran todo un himno generacional: hacía mucho tiempo que el rock no encontraba un estribillo tan fácil de cantar y tan certero a la hora de conectar—.
El escenario es sin duda el epicentro de una cita pantagruélica, extremadamente calurosa, tardía y superpoblada. Ante este panorama, bajo la luna roja de las pantallas suena 'El Beso' y las cámaras enfocan a una pareja que ante miles de personas se come la boca con más amor que pudor —toma nota, Coldplay—. 'Tijeras', 'Sin vergüenza' y la no-tan-recién-hornedada 'Flores de venganza' siembran la semilla de la fiesta: la masa de gente en la pradera del CAAC encuentra su propio orden, su naturaleza en la oscuridad de la noche, se comporta como un ente que camina por una única senda: la que marca el 'Eclipse'.
Imagen de la escenografía de 'Eclipse' de Arde Bogotá
No necesita la banda recurrir a lo fácil para demostrar la comunión perfecta de las miles de gargantas: 'Big bang' y 'Clávame tus palabras' son la prueba de que los de Cartagena están ahora mismo en un lugar de la música española al que pueden acceder no más bandas de las que caben en una sola mano. Así lo demuestran estos músicos, con trabajo y muchas lunas sudadas: Dani Sánchez y Pepe Esteban se han ganado, con callos en los dedos, las medallas en el pecho.
La banda es una maquinaria perfecta de riffs, una avalancha difícil de parar a la que no debes resistirte, tan solo someterte. Dejarte llevar por ella. Por esas líneas de bajo punzantes, por esa guitarra afilada. Jose Ángel Mercader luce una palestina en el cuello mientras marca el ritmo de la noche: nada sucede sin él, todo tiene sentido bajo el pedal de su bombo. «Quiero que vayamos por un momento a un sitio donde no tiene lugar el horror, el genocidio, ni las guerras», comenta García mientras las cámaras enfocan las primeras filas y unos carteles que dicen 571-/9A. Así, 'Exoplaneta' baja las palpitaciones, calma a las fieras, llama a la manada a aullar bajo la luna llena.
La banda tira hacia atrás y la gente les sigue hasta 2020. 'Te van a hacer cambiar'. No es ningún hit y no es porque le falten cualidades. Pero la banda, a sabiendas del momento que está viviendo, decide lucirla, disfrutarla, reivindicarse: venimos de aquí, estábamos aquí, antes de que todo se volviera una locura absoluta. Como un mantra que pretenden evitar, el grupo entona: «Te van a hacer cambiar / uh-oh / el tiempo y la actitud».
Los fieles encuentran en 'La Torre Picasso' una llamada a la oración. Un éxito improbable, extensísimo, inmenso, casi inabarcable. Y, sin embargo, calcado al milímetro, hilvanado con devoción pespunte a pespunte. «Es una pasada que estemos aquí tantas personas», aventura García, anunciando la ráfaga de temazos con la que la banda pretende cerrar la noche, empezando por 'Cowboys de la A3', 'Escorpio y Sagitario' y 'Virtud y Castigo'. «¿Queréis más?», grita García antes de lanzarse a por 'Copilotos' y 'La Flor de la Mancha', mientras el grupo acelera cuesta abajo y sin frenos y el respetable se entrega a pleno pulmón: «El camino hacia el perdón, se nos hizo muy largo».
Si en otras ocasiones 'Los Perros' fue un tema que la banda sintió como una tirita que debían arrancarse sin pensar nada más empezar, ahora es un tótem que conservan hasta el final, un postre para quienes lo saben degustar. No se puede ser impaciente: la noche tiene sus ritmos, sus momentos y éste es sin duda uno muy especial. Aún con los ecos de «Valor, amor y cicatriz», la banda murciana cierra la velada con 'Antiaéreo' y 'Cariño'.
A medianoche, Sevilla reluce bajo el eclipse. Con Juanca de Supersubmarina en la mesa de DJ hay quienes aún se resisten a despertar. ¿Que por qué Arde Bogotá es la banda del momento? Aún hay quien se lo pregunta, incluso quienes se atreven a dar una respuesta. De hecho, hay hasta quienes se atreven a negar la realidad. Todo esto es mucho más sencillo: Arde Bogotá es la banda del momento por muchas razones. Si no, que se lo digan a Sevilla.
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