La vida personal de Joaquín Prat: un problema familiar, una «traumática» separación y una novia 12 años menor

En sus espaldas ha cimentado una larga y extensa carrera que comenzó hace más de dos décadas de la mano de Iñaki Gabilondo, para el que trabajó como becario en el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena SER. Poco después de estos primeros pasos profesionales, daría su primer salto a la televisión, esta vez junto a Javier Cárdenas, con 'El octavo mandamiento', del Grupo Prisa y, más tarde, a la televisión nacional con 'Visto y Oído', donde compartió plató con Raquel Sánchez Silva.

A pesar de estas experiencias anteriores, sus grandes éxitos laborales han venido siempre de la mano de Telecinco, cadena a la que se incorporó para suplir la marcha de Óscar Martínez y donde coincidió con una de sus grandes maestras y amigas en el sector: Ana Rosa Quintana.

Te contamos todo lo que debes saber sobre Joaquín Prat y su vida familiar y amorosa detrás de las cámaras de televisión.

No es un secreto que a Joaquín Prat el mundo del periodismo le viene en las venas. Su padre, Joaquín Prat Carreras, fue uno de los presentadores más importantes de la radio y televisión y condujo durante años programas como 'El precio justo', 'Un millón para el mejor' o 'Ustedes son formidables'. Aunque su hijo empezó a estudiar Economía, acabó terminando por seguir sus pasos y se cambió a la carrera de Periodismo, una labor que también han seguido sus dos hermanas, Alejandra y Andrea.

Los tres, junto a su madre, Marianne Sandberg, han tenido que hacer frente a un complicado momento a nivel personal: la adicción a las drogas de su hermano Federico. Desde hace doce años, la familia Prat ha tratado de hacer frente a este problema, que ha terminado por sacudir la relación que los hermanos tenían con él.

Hace unos años, Federico Prat concedía una entrevista en el Canal 8 en la que aseguraba que tenía que pedir limosna en la calle para poder pagar el alquiler de su piso. En aquel momento, el hermano de Joaquín aseguró que este dinero no era para gastárselo «en droga ni alcohol» y cargó directamente contra su familia por haberle dado la espalda, explicando que no tenían «buena relación y no nos hablamos apenas».

Unas declaraciones que no sentaron nada bien a los Prat, que no dudaron en lanzar un comunicado para desmentir los ataques de su hermano y admitir que este padecía un grave problema de adicciones: «Mi hermano Federico es un ser maravilloso con un corazón de oro. Es y ha sido siempre querido en casa, educado, cariñoso, sensible y es, desgraciadamente, también un adicto», desvelaba Andrea en su cuenta de Instagram con un mensaje que su hermano también compartió.

La hermana de Joaquín Prat aseguró que tanto ella como su familia había «intentado ayudarle» desde hace más de una década, «acompañándole en numerosos tratamientos de rehabilitación, centros de toda índole y también en casa». Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, pues Fede decidió dejar atrás la ayuda y mudarse al sur para «continuar con su adicción» lejos de sus allegados.

A pesar de este duro golpe, su madre, Marianne, ha seguido haciéndose cargo de él a nivel económico, aunque este lo ha negado públicamente: «Mi madre sigue haciéndose cargo cada mes del lugar en el que vive. Y, aunque ha tenido oportunidades, ha continuado inmerso en el mundo terrible e inmundo de las drogas», contaba Andrea, asegurando que han perdido la esperanza de que este se cure.

«Las cosas, a veces, no son lo que parecen. Son muchos años de sufrimiento que solo nosotros conocemos. Ojalá nadie tuviera que pasar por esto. Ni el enfermo ni la familia que desgraciadamente sufre igual. Juzgar es muy fácil pero la vida no es blanco o negro. Nuestra familia es una piña para lo bueno y para lo malo, y así va a seguir siendo. Gracias por la comprensión», finalizaba la familia en este comunicado acerca de la difícil situación que atravesaban.

Joaquín Prat se ha mantenido siempre hermético en lo que a su vida sentimental respecta, especialmente tras su separación con Yolanda Bravo. El periodista y su entonces pareja hicieron oficial su relación en 2010 y, apenas cinco años después, los dos daban la bienvenida a su primer hijo en común, el pequeño Joaquín, demostrando el gran momento personal en el que ambos se encontraban.

Sin embargo, las constantes crisis acabaron por romper su relación sin haber pasado por el altar, tal y como contó Prat años después en el programa de Jesús Calleja. «Las cosas a veces no funcionan. Ya me hubiera gustado a mí que funcionaran. Ha sido muy traumático. Pero si se toma esa decisión es porque piensas que es lo mejor para los dos ya para la gente que te rodea. Son cosas que pasan en la vida, yo no quería, pero te llevas un aprendizaje y lo enfocas al presente y al futuro, y empiezo a sentirme cómodo con esta situación», contó el presentador con sinceridad desde Las Azores.

A pesar de su ruptura, Prat y Bravo han mantenido siempre una buena y respetuosa relación por el bien de su hijo. «Tengo al príncipe, que adora a mamá, adora a papá y afortunadamente tiene una mamá y un papá que le quieren muchísimo», contó el presentador en 'Planeta Calleja'. Además, mantiene el vínculo con los otros tres hijos que Yolanda Bravo tenía de una relación anterior, a los que considera como propios: «Yo siempre digo que tengo cuatro hijos porque a Nacho y a Gonzalo, que son mellizos, los conocí con cuatro años y Diego tenía siete. Y yo vivía con ellos. Yo les dije: 'Sé el papel que he jugado en vuestras vidas y ahora os toca a cosotros decidir qué papel queréis que yo siga jugando en las vuestras. Ya sois mayores para decir».

Tras esta complicada ruptura después de muchos años, Joaquín Prat tuvo que aprender a «gestionar la soledad». Una situación que no le ha durado mucho, pues desde noviembre de 2022 comparte su vida con su nueva novia, Alexia Pla. La mujer, de 37 años (12 años menor que Joaquín Prat), es enfermera y dirige una clínica de medicina estética en Ibiza y otra en Castellón junto a una amiga y socia.

La pareja se conoció por un grupo de amigos en común y, según cuenta, la conexión entre ellos fue casi instantánea. La pareja cumple ahora dos años felices de amor, en los que la distancia no ha hecho mella, pues ella reside en Ibiza, mientras que él continúa su carrera en Madrid, motivo por el que es habitual verle viajando a la isla balear para pasar unos días de desconexión junto a ella.