Tamara Gorro se ha abierto en canal y ha sorprendido a la mismísima Sonsoles y a la audiencia al relatar lo que vivió. No soportaba pesar más de 56 kilos pese a ser una chica alta «y en cuanto subía algo en la báscula hacía lo que fuera para quitármelo de encima». Entre los episodios de bulimia vividos, algunos en los programas en los que ha estado participando. «Vaya, que yo podía estar aquí con los compañeros comiendo jamón y justo después me iba al baño para vomitar», ha confesado. Al escuchar esto, Ónega no daba crédito: «¿En serio? ¿Aquí?». «Sí, sí, aquí y en otros sitios», continuó.
Sus hijos, dos niños pequeños que tienen, también han sido testigos de situaciones de este tipo y así lo recoge en un libro que acaba de publicar, 'Ahora que vuelvo a vivir'. En el mismo apunta que fueron a comer un arroz, una paella, «que a mis niños les encanta, y cuando llegó a la mesa empezaron a comer. Yo no probé ni una cucharada, no me lo permití, y mis hijos me llegaron a preguntar que por qué no comía y les metí, les dije que había comida antes. Para mi era imposible comer con ellos. Y en otras ocasiones, si hubiera comido, después me habría ido al baño a vomitar».
Tamara Gorro ha dado las gracias a los profesionales que la han tratado y que supieron ver lo que estaba ocurriendo. «Me hicieron muchas pruebas y controles, porque yo no era capaz de verlo, de admitirlo, y ellos me lo dijeron. Y fue así, de normalizarlo, que estoy consiguiendo sobrellevar la situación. Llevaba años yendo a comer con amigos y, nada más almorzar, iba a vomitar», ha narrado la influencer.
A la presentación de su libro ha acudido su ex marido, Ezequiel Garay. Mantienen una magnifica relación, ella dice quererlo «para toda la vida pero no como pareja». Ha terminado de manera contundente: «No quiero que se me vincule con él sentimentalmente para que él rehaga su vida y yo la mía, yo conmigo misma, porque no quiero estar con nadie».
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