Sonsoles Ónega no puede contener la emoción y rompe a llorar amargamente en directo

«Estoy nerviosa», con estas palabras Sonsoles Ónega recibía a Albert Espinosa en el plató de ' Y ahora Sonsoles ' y servían como premonición a lo que posteriormente llegaría.

El joven llegaba al programa de Antena 3 para promocionar ' El camino a casa ', el nuevo programa de La Sexta en el que seis famosos volverían a hacer el trayecto del colegio a sus respectivas casas. Un camino que Albert Espinosa señalaba que le había hecho conocer de verdad a personajes tan conocidos como Jesulín de Ubrique , Rosa López, Ana Peleteiro, Fernando Tejero o Luis Tosar.

Durante la conversación Albert Espinosa le comentaba a Sonsoles Ónega que él no pudo hacer ese camino a casa por el cáncer que lo tuvo en el hospital de los 14 a los 24 años. «Creo que la vida se trata de convertir pérdidas en ganancias», empezaba diciendo el joven a la presentadora de 'Y ahora Sonsoles'. «Siempre digo que no perdí una pierna, sino que gané un muñón. No perdí un pulmón, sino que aprendí con la mitad de lo que tienes que puedes vivir. Y como el hígado me lo quitaron en forma de estrella así que pienso que tengo un 'sheriff' dentro de mí. Y creo que al final se trata la vida de convertir perdidas en ganancias», aseguraba Albert Espinosa con un rostro que desprendía optimismo por los cuatro costados, a pesar de la dolorosa experiencia que relataba.

Justo en ese instante Albert Espinosa miró a Sonsoles Ónega , que no salía en el plano, y vio cómo la presentadora se había roto por completo y lloraba desconsolada. «Ay, qué bonito», le decía el invitado que observaba cómo la periodista no lograba recomponerse y era un mar de lágrimas. «A mí me encanta mirar el grosor de las lágrimas de la gente y el tuyo es precioso», le decía Espinosa tratando de consolarla sin éxito.

Sin Sonsoles Ónega en condiciones de preguntar, Albert Espinosa continuó la historia del origen del programa 'El camino a casa'. «El niño más inteligente del hospital murió con 11 años y él siempre me dijo que quería hacer el camino a casa y yo me quede con esta idea. Entonces, cuando él murió quería que lo incinerasen y nos regalaran a cada uno, unos relojes de arena, que en vez de arena tuvieran sus cenizas, para que entendiéramos que la muerte era vida. Y este programa lo hice en honor a él», explicaba el escritor que rompía aún más a la presentadora. «Le hubiera hecho mucha ilusión verte así», le decía Albert Espinosa que inmediatamente le daba un sincero abrazo para calmarla.

[La sorprendente revelación de Jesulín de Ubrique: «Mi primer sueldo fue para Rocío Jurado»]

Los compañeros de 'Y ahora Sonsoles' le acercaron una caja con 'cleenex' a Sonsoles Ónega para que se secara las lágrimas y con algo más de fuerza la presentadora pudo por fin hablar para alabar la actitud de Albert Espinosa : «Es la manera que tienes para contarlo, haces magia con tus palabras, es muy emocionante que estés hoy aquí, tu naturalidad es emocionante».