Gritos en «Top Chef» y cocina al rojo vivo

El mal ambiente comenzó con el reparto de los equipos. Rakel, que había obtenido la inmunidad en la primera prueba de la noche, decidió que Melissa, Richard y Marcano compitieran en el equipo naranja y escogió a Víctor y Montoro para su equipo. La decisión no fue entendida por el jurado, que detectó rápidamente la estregía de la concursante.

Rakel, que poseía la inmunidad y estaba salvada aunque perdiera la prueba grupal, situó en su equipo a los dos cocineros más fuertes del grupo de tal forma que, si perdían, uno de ellos se marcharía .

La estrategia de la cocinera inmune no gustó a sus compañeros que se enzarzaron en varias discusiones con ella durante el tiempo de cocinado, cuestionando todas las decisiones de la cocinera. El ambiente bronco que se vivía en cocinas requirió la intervención de Susi Díaz. «El jefe de cocina tiene que hacerse respetar sin gritos y con coherencia», recordó a Rakel.

A pesar de las palabras de Susi, Rakel continuó su guerra verbal con Montoro a gritos en la cocina. Tan mal ambiente se respiraba, que Paco Roncero también se vió obligado a intervenir. El cocinero habló con Montoro y este le explicó que «cuando me sacan la mala hostia soy un diablo. Me están tocando los huevos ».

Al final, las broncas y los gritos sirvieron para poco porque el equipo capitaneado por la cocinera inmune fue elegido como el mejor, por lo que la estretegia de Rakel no sirvió para nada . Tras conocer el resultado de la votación de las personas que habían probado el menú de los equipos, Alberto Chicote se dirigió a Rakel para recordárle que es mejor olvidarse de estretegias. «Lo que mejor puedes hacer es cocinar, así se gana 'Top Chef' ».