No era esto, no era esto

La idea de que las feministas beneficiarán a la mujer es tan 'mítica' como la de que los socialistas beneficiarán al trabajador

Ana Rosa Quintana Telecinco

En un país donde la liberación de etarras se fue asumiendo con normalidad, tampoco debería esperarse mucho escándalo por la 'suelta' de violadores , pero España salió de su crisálida patriarcal en el juicio de La Manada y ver que delincuentes sexuales se benefician de ... una norma produce una gran consternación (que no producen las violaciones de origen importado, por cierto).

En 'Ana Rosa' , probablemente lo más a la derecha en las grandes cadenas, se trataba el tema ayer. Un tertuliano insistía en la teoría del error legislativo. «Un error técnico». Se pasa por alto con gran facilidad que el feminismo de Podemos es contrario a lo punitivo. No se trató nunca de aumentar las penas para el violador sino de reformar conductas suavizándolas. No es tanto agravar la pena de los agresores como considerar agresor a más gente. Sorprenderse de que con un Ministerio de Igualdad haya más riesgo de violencia para la mujer es como sorprenderse de que con el PSOE haya más paro; la idea de que las feministas beneficiarán a la mujer es tan 'mítica' como la de que los socialistas beneficiarán al trabajador, pero está extendida.

Hay, sin embargo, un descorrer de velos. Antonio Caño , que también estaba en la tertulia, dijo que Montero «ha llegado para imponer su ideología» y pidió no hacer política con el Código Penal. Pero a riesgo de error (soy falible, como la ministra), Caño era director de 'El País' durante el juicio de la Manada y qué cosas decía entonces ese periódico y, no nos engañemos, todos los demás. El 'solo sí es sí' es el fruto logrado de la sociedad. Hasta Ciudadanos votó a favor de esa ley y sus efectos ahora sorprendentes. «¡Soltarán al Prenda!», recordaba otro tertuliano horrorizado.

Se empieza a observar un recular general. A medida que asoman los efectos de las leyes 'ideológicas' (ideológicas según descubre ahora Caño) se consolida una crítica apoyada en el feminismo. Se puede objetar, pero solo desde otro ángulo de la izquierda. Irene Montero es rechazable porque hace daño a la causa de un feminismo bueno y hasta 'clásico' al que toca ir reconduciéndose.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios