El azote de Rocío Flores se ablanda y es expulsada

Resultó la expulsada entre una terna de nominados que completaron Jorge y Elena . El primero en pasar el corte fue el hercúleo guardia civil que nunca ha roto un plato. Así pues, el asunto quedó entre la follonera –venida a menos– modelo extremeña y la cada vez más escuálida mamá de Adara Molinero . Tomó Yiya la puerta de salida con alborozo. Fue la expulsada más alegre que se recuerda en esta edición. «Por fin, por fin», exclamó cuando JJ anunció la sentencia desde Madrid. Se dio por satisfecha porque fue a Honduras a desarrollarse mental y físicamente, y ha cumplido los dos objetivos, especialmente el primero. A estas alturas, echaba de menos a su familia y a su «brócoli», que es como llama a su novio. En la isla deja muchos amigos y amigas, categoría en la que quizá algún día incluso entre Rocío Flores : «Seguramente la acabe queriendo», dijo la extremeña de su hasta hace poco archienemiga. No descartan tomar copas juntas cuando vuelvan a España, si es que por entonces está desconfinada y la noche no es actividad delictiva.

En realidad fue la segunda expulsión de Yiya . La audiencia ya la echó al principio del concurso –en la Era Preconfinamiento; da la impresión de que esta edición empezó hace muchos muchos meses–, pero en vez de mandarla de vuelta a España, la organización improvisó que se fuese a la «isla B». En ese limbo, cuya existencia no conocieron durante bastante tiempo los supervivientes de la isla A, permaneció semanas junto a otros compañeros. El reencuentro con Rocío fue sonado. Al poco le llamó «morsa» –otra vez, ya lo había hecho con anterioridad – y la organización le tuvo que dar un toque de atención.

Como en España sabemos enterrar muy bien, una vez que se consumó el adiós todo fueron elogios para Yiya y su nueva actitud vital. Grandes alabanzas por su «evolución». Jabón por un tubo.

Entre tanto entusiasmo, hubo una excepción. Antonio David manifestó su alegría por la expulsión de la modelo. «Le ha hecho bastante daño a mi hija». No, no tiene que ser fácil olvidar episodios como aquel en el que desvirtuó su apellido y rebautizó a su hija como «Rocío Florero» .

«Ya no es florero, ahora es flower», dijo la extremeña de su otrora contrincante. «Hemos tenido un acercamiento y estoy orgullosa de las dos», contestó Rocío . Y se dieron no uno, sino dos abrazos.

Si la alegría de Yiya fue grande, mayor aún resultó la de Elena . «Yo quiero llegar a la final», había confesado horas antes. En esos momentos, cuando dudaba de su continuidad, dejó una reflexión para el recuerdo y el meme: »Si me me voy, me voy muy feliz. Por haber tenido la oportunidad de haber vivido esta experiencia, que te raja en canal. Es una experiencia que te raja en canal. Te saca toda la basura que tienes dentro, y luego te cose con los trozos más bonitos que te quedan». Sorpresas te da la vida: la mujer que convirtió a Diego Velázquez en «Beladqued» va camino del Premio Nacional de Poesía de los Cayos Cochinos . No descarten que lo gane porque está en racha: tras salvarse de la expulsión, ganó la prueba que le concedió el liderato del grupo. De este modo, se libró de la nominación. En la rampa de salida quedaron Jorge , Hugo y su ex Ivana .

Fue la noche de los abrazos . El de Rocío y Yiya . Y, antes, el de todos los concursantes .

Las fuerzas están muy al límite en la isla. Y por eso los supervivientes dicen y hacen cosas extrañas. En la prueba de recompensa con la que se abrió la gala había que montar un complicado puzzle. Ana María Aldón y Elena acabaron discutiendo porque perdieron media lasaña al no conseguir armarlo. «Déjame, Ana, déjame», pidió Elena. «Vamos a tener la fiesta en paz, Elena», rogó Ana. «¿Qué ha pasado?», se interesó JJ desde el plató. «Que no tengo fuerzas, Jorge, y Ana es muy burra», espetó la madre de Adara Molinero . «Sí, un poco burra soy, pero no pasa nada», replicó la mujer de Ortega Cano . No se entendía bien qué había pasado, aunque se supone que era que estaban fastidiadas porque la descoordinación les había pasado factura, en forma de hambre, a su estómago. «No entiendo cuál es el problema», insistió JJ . «La pu... lasaña, jo...» respondió Elena .

Y empezó a llorar. Y se abrazaron las dos. Y después se sumaron todos los supervivientes y la propia presentadora, que está flaca pero por militancia en el Partido del Tipazo, no porque pase hambre.

Ante el hondo dramatismo de la escena, la organización concedió un minuto extra a las dos mujeres para completar lo que a esas horas ya era más un jeroglífico que un puzzle. Pero ni aún así pudo ser. Ya fuera de tiempo, lo completaron entre todos y acabaron abrazados, como los del Barça cuando el gol de Iniesta al Chelsea, y viene esta imagen a cuento porque precisamente ayer se cumplía once años.

« Rocío tiene mucha hambre. Lleva tres días comiendo arroz crudo y pescado crudo», lloraba Ana María . «Tengo un hambre que me muero. Y comiendo crudo», quiso ablandar a la organización la hija de Antonio David . Así estaba por voluntad propia, puesto que renunció a comer tres días caliente a cambio de poder leer una carta de sus hermanos. Ese intercambio lo aceptó en la «mesa de las tentaciones» del pasado martes, en la que Ana María cambió su melena por tres cocidos .

Generosa, la organización acabó concediendo toda la lasaña –no solo media– y dos minutos para comerla. Con las manos arrancaron sus trozos del plato, y lo hicieron como un león del zoo al que le dejan caer desde lo alto un gran pedazo de carne. «Parecemos animales, reflexionó Rocío acertadamente. «Parece 'En busca del fuego'», añadió JJ con aún más acierto y bagaje cinematográfico.

Hubo tensión por un quítame allá esas raciones de lasañas, y ciertos reproches, pero en general el buen rollo se ha instalado entre los supervivientes. Tan zen es el ambiente que, como ya hemos dicho, hasta Yiya y Rocío Flores han limado asperezas .

Hay una excepción a esa balsa de aceite. La que confirma la regla. El enfrentamiento entre la ex pareja , Hugo e Ivana . Ya se sabe que del amor al odio solo hay un paso. Y como sigan los dos juntos en la isla, el asunto puede acabar como en «La guerra de los Rose» . «Spoiler»: acababa mal.

En el fragor de la batalla, el uruguayo lanzó a la argentina una de las frases de la noche: «Yo ya he ganado un concurso. Tú no...». «Me ha decepcionado completamente», dijo el ganador de «GH Revolution» sobre la que está hace unos días era su pareja. Al tiempo, Ivana no paraba de llorar y aseguraba no entender nada. A juicio de Hugo , la argentina está estirando demasiado el chicle de la ruptura para copar minutos de cámara, especialmente en los directos.

Fue también la «mesa de las tentaciones» la causante de que el ex tronista Albert Barranco se pasee por la isla en taparrabos, lo que lo convierte en un cruce entre el David de Miguel Angel y Robinson Crusoe. A cambio de ese «look» le dieron una pizza. Para él solito. El problema es que la hoja es de plástico, le aprieta las ingles y le hace ver las estrellas.

El nuevo «look» de Tarzán de la isla gustó especialmente a Yiya . «Con esa rajilla que parece que está hecha para aparcar las bicicletas de prensa». Lo hicieron desfilar por la arena cual modelo por la pasarela y, ya lanzadas, la extremeña y Elena acabaron pidiendo a todos –y a todas– que se desnudasen. Finalmente, la cosa se quedó en un doble «calvo», protagonizada por ellas dos, y que fue muy celebrado en las redes sociales, que es a donde van dirigidas este tipo de actitudes. En definitiva, más carne a esa parrilla que es el sol de Cayos Cochinos . Para pasar el corte de la red del pajarito, y no sin cierta guasa, Telecinco tapó las «rajillas» de ambas mujeres con un par de verduras.