«Eso no se pregunta» desmontará «el mito de que los transexuales son caprichosos»

«Somos un colectivo muy estigmatizado, nos tachan como gente caprichosa que demanda operaciones quirúrgicas sin un criterio lógico, de hecho, hay quien se cree que es una enfermedad y que se puede curar y no es cierto. Todo esto nos ha afectado en las oportunidades laborales o en problemas de bullying », cuenta Amanda Azañón. Ella tiene 54 años, y aunque nació biológicamente como un hombre, desde los cinco supo que era una mujer. Con el agravante de que vivió unos de los periodos más complicados de su vida para los transexuales: «Estaba la Ley de vagos y maleantes con la que nos podían condenar a un centro psiquiátrico y se decían frases en las casas de prefiero un hijo loco a un hijo 'maricón'». Sin embargo, ahora, responderá a todas las preguntas que los telespectadores se hacen para mostrar los problemas que ha padecido y aún padece junto a otras ocho personas.

Sin saber las cuestiones que se encontrarán, cogerán, una a una, entre ocho y diez tarjetas en las que estarán plasmadas las dudas que tiene la sociedad sobre ellos. «En absoluto me sentí incómoda, las preguntas fueron muy respetuosas y son cuestiones que se hace la gente, aunque lo que suelen hacer es juzgar», sostiene. Y a pesar de que los participantes tienen la posibilidad de negarse a responder estos interrogantes, ella asegura que contestó a todos. En el caso de los demás, la directora del programa, Begoña Puig , adelanta que solamente algunos no quisieron desvelar si se habían operado.

Para Azañón, la apuesta de una cadena pública por este tipo de contenidos es «estupenda», porque, en su opinión, ayudará a acabar con los mitos de los transexuales. «Es una realidad que tiene mucho lastre y hay muchos estereotipos negativos, pero formamos parte de la sociedad», sentencia. El programa alcanzará su ecuador con la emisión de este miércoles (su sexto programa) a la espera de una segunda temporada.

El formato original del que proviene «Eso no se pregunta», el australiano «You can’t ask that», fue recibido con muy buenas críticas. Aquí, las redes sociales también han alabado la franquiza con la que hablan los entrevistados.