Los terrores de 'Chicho' resucitan en televisión

Los cuatro cineastas traerán al presente piezas que 'Chicho' concibió hace seis décadas. Historias que, para una generación, esa a la que mandaban a la cama cuando los dos rombos asomaban en la esquina de la pantalla, fueron las primeras incursiones en el terror. «Esa clandestinidad de ver las historias desde el pasillo por la rendija, como espiando, las dotaba de una liturgia muy distinta», contaba ayer al otro lado del teléfono Rodrigo Cortés, mientras se preparaba para su segunda noche de rodaje.

«Curiosamente el ‘Chicho’ de estas ‘Historias...’ no es el contemporáneo para nosotros cuatro. El nuestro de alguna manera es el del ‘Un, dos, tres’, el de ‘Historias’ es el furtivo, el de nuestros padres, ese que veíamos como podíamos», desgranó el cineasta, que continuó: «De alguna manera, su legado nos ha golpeado en épocas posteriores. Todos hemos reaccionado después de forma muy poderosa a su obra cinematográfica, corta pero de gran calidad, con ‘La residencia’, que es una película elegantísima, o ‘¿Quién puede matar a un niño?’, que es de una radical modernidad y que ha influido a directores de todo el mundo», explicó Cortés con su inquebrantable tono didáctico.

[ Chicho redivivo, por Luis Alberto de Cuenca ]

El germen de esta nueva antología de ‘Historias para no dormir’ nació en los Goya de 2019. En aquella gala, en la que ‘Chicho’ recibió el premio de Honor, los directores Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Juan Antonio Bayona, Rodrigo Cortés, Álex de la Iglesia, Juan Carlos Fresnadillo, Paco Plaza y Nacho Vigalondo subieron al escenario para reivindicar el legado del que definieron como un «maestro de cineastas». Entre aquellos ‘discípulos’, hijos espirituales del genio del género en nuestro país, se comenzó a fraguar un ánimo por llevar más allá el homenaje. «Tal vez por inconsciencia no estamos sintiendo que una larga sombra está sobre nosotros, sino que lo hacemos como un acto entusiasmado de reconocimiento de alguien que puso las baldosas que estamos pisando ahora», sentenció Cortés.

Y sin embargo, esa sombra está ahí. Al menos, en el apellido. Alejandro Ibáñez es el director de Prointel, la productora que fundó su padre, ‘Chicho’, y que ahora será la encargada de la antología junto con Isla Audiovisual bajo encargo de Viacom para Amazon Prime Video y RTVE. «Este proyecto es una manera de mantener vivo el legado de mi padre con una marca que forma parte de la televisión en España», explicó el productor a ABC.

Al final, todo se trata de memoria y de un pasado compartido: «Vamos a intentar arrastrar a la gente a la nostalgia, todos van a querer recordar lo que veían de pequeñitos o lo que sus padres no los dejaban ver y lo veían por la rendija de la puerta», apuntó Alejandro Ibáñez, que no se aleja tampoco de las nuevas audiencias, esas que navegan entre plataformas:«Esto no es un terror gore o de monstruos, esto son historias de cosas que no te gustaría pasar, un terror real, que creo que a la gente joven le puede gustar».

Por el momento, poco más se conoce de esta «primera temporada», en palabras de Ibáñez, de las nuevas ‘Historias para no dormir’. Ni tan siquiera si habrá un presentador –«mi padre es insustituible, era un personaje en sí mismo, veremos cómo solucionarlo»– o la fecha de estreno. Tan solo los títulos:además de ‘La broma’ que ya rueda Rodrigo Cortés, Rodrigo Sorogoyen firmará ‘El doble’, Paco Plaza ‘Freddy’ y Paula Ortiz ‘El asfalto’. Cuatro directores de cine que saltan a la tele de mano de ‘Chicho’. «Se han diluido las fronteras», aclaró Rodrigo Cortés, que debuta en el medio. «Antes había reglas específicas de la televisión, ahora no es así. ‘La broma’ se está rodando en términos cinematográficos, todo el equipo está concentrado en hacer la mejor película posible de 50 minutos», analizó. Y sin olvidar a la audiencia:«Ya no existe esa distancia para el espectador, ya no reacciona al cambio de formato, a que un producto tenga que gustar igual a la abuela que al padre que al niño, ahora se permite jugar con elementos más arriesgados y narrativamente más estabilizados», sentenció.

Las diferencias con las originales –todas de los años sesenta menos ‘Freddy’, de 1982– tendrá que ver con los medios y con el formato. «‘Historias’ se hizo con innegable contención de medios y al ritmo rápido que imponía la televisión del momento», indicó Cortés, cuya reflexión encuentra su eco en las palabras del hijo de ‘Chicho’:«Ahora es mucho más difícil dar miedo o hacer reír. El mundo evoluciona y es complicado, pero estas historias triunfan porque tienen de base el guion, antes no había tantos efectos. Porque el peor miedo es el que no te esperas. Ya no te asusta un payaso loco en un armario, porque eso lo ves en Youtube todos los días, lo que asustan son esas historias reales que pueden pasarte».

La única limitación respecto a los originales es el tiempo. Aquí limitados a 45 o 50 minutos frente a los de antes, que «se ponían a escribir y no contaban los folios, con capítulos de 20 minutos hasta de hora y media», según Alejandro Ibáñez.

‘La broma’, que ‘Chicho’ estrenó en 1966, se basa en un relato de Robert Arthur sobre la premisa de una mujer que planea asesinar a su marido, un pesado bromista, con la ayuda de su amante. Ahora Rodrigo Cortés propone una reelaboración libre de la historia –que también escribe– con Eduard Fernández, Nathalie Poza y Raúl Arévalo como protagonistas, con los que rodará una tercera semana tras las dos iniciales de filmaciones nocturnas. «Es una historia muy cruel y divertida –explica Cortés–. He querido hacer una historia divertidamente oscura y sin renunciar al absurdo, porque, entre otras cosas, el asesinato tiene siempre parte de ridículo, parte de absurdo y mucho de complicado».

En esa bendita inconsciencia que aducía el director cuando explicaba los motivos de sumarse al proyecto, y en esta televisión rebosante de cine a la que ahora se suma, Cortés cuenta –quizá sin saberlo– con el beneplácito de ‘Chicho’. Un creador que entró en los salones de toda España y que, como coda final de sus programas, añadía un «Y si algo falla, el responsable es Narciso Ibáñez Serrador». Y aunque ‘Chicho’ solo paseó dos veces por la acera del cine, su impronta contribuyó a sembrar esas ‘baldosas’ que también menciona Cortés y que los cineastas del género ahora recorren. Aunque ahora ya huérfanos del maestro. Y si por lo que sea la cosa no termina por salir bien, ya saben, culpen al responsable, Narciso Ibáñez Serrador.