Johnny Depp y su homenaje a la borrachera eterna de Shane MacGowan

Se ríe MacGowan de sus 'coetaneos'. Con su banda, The Pogues, protagonizó los conciertos más salvajes y caóticos de Londres cuando el punk y el nihilismo se extendían por sus calles. Con la sonrisa de medio lado que todavía conserva, el irlandés balbucea que les ha sobrevivido cuando parecía imposible –repasando su historial médico– que su cuerpo pueda funcionar. El alcohol le debe funcionar como formol.

Da tiempo para entender todo el mundo de Shane en las dos horas de 'Crock of Gold' . Desde repasar su infancia en Irlanda, donde la idea del pecado se la inocularon tanto como las ganas de beber, hasta su marcha a Londres para convertirse en el feo con más gancho de la música callejera. Sus años salvajes (que son todos), sus éxitos en los bajos fondos, sus otros triunfos musicales (sobre todo con 'Fairy tale of New York' , canción que odia), su expulsión de The Pogues (su propia banda le echó por borracho tras dar 363 conciertos en un año), sus últimos días retirado y enfermo donde no puede hacer nada más que beber, su depresión eterna con la que todavía cultiva su aire de poeta maldito...

Cómo será la fuerza arolladora y el carisma de Shane MacGowan que un robaplanos como Johnny Depp prácticamente desaparece detrás de las enormes pintas de cerveza y las copas de whisky que van cayendo entre anécdota y carcajada. Y cómo será su hígado para que Johnny Depp, que algo sabe de fiestas y químicos, no le haya podido seguir el ritmo . Pero es que el irlandés es hiperbólico en todo lo que hace.

Lo recordaba Johnny Depp este verano en su visita a San Sebastián, donde presentó este 'Crock of Gold: Bebiendo con Shane MacGowan' que por fin ya está en las carteleras de toda España. «Para hacerte amigo de Shane te tienes que ganar los galones», contó. «Hay muy pocas personas que hagan lo mismo que él, y que vivan de esta manera. Llegas a odiarlo y a amarlo, te llega a veces a escupir... Te va probando para asegurarse de que eres uno de ellos, te reta», confesó el actor, que para ganarse esos galones una vez estaba con Shane cenando en Dublín y en mitad de la cena el poeta le pasó tres pastillas, se las tomó, y cuando recuperó la consciencia habían pasado tres días y estaba en el sur Francia , donde todavía ahora no sabe cómo llegó.

De lo mejor de 'Crock of Gold: Bebiendo con Shane MacGowan' –que dirige el veterano Julian Temple– es la sensación de colarse entre una animada e íntima charla entre dos amigos que disfrutan recordando los momentos que otras personas tratarían de encubrir . Llega a tal extremo que hasta Johnny Depp vacila de su carrera en Hollywood, como cuando hablan de ' Piratas del Caribe ' y Shane no puede reprimir su cara de tedio. El actor le pregunta al cantante por la película y este le responde que por qué cree que aguantó hasta el final sin dormirse. La estrella de Hollywood no solo no se corta –ni lo corta después– sino que le responde sin disimular su gozo: «¿Qué te hace pensar que yo aguanté hasta el final?».

Más serio se puso el actor en el encuentro con ABC en San Sebastián, donde habló de cómo el alcohol ha marcado –¿destrozado?– a Shane, al que define como una persona tan sensible que aprendió siendo un crío a camuflar esos sentimientos a tragos. «El que se sale de la norma es considerado un loco, y quizá sea cierto o quizá eso es la libertad», contó sobre su amigo, «tan introvertido que solo deseaba esconderse» cuando la fama lo sorprendió a principio de los ochenta. Algo que, por cierto, el propio Depp contó que es algo similar a lo que le ocurre a él. O a Hunter S. Thompson o Marlon Brando, a los que comparó (y presumió de haber tratado con ellos) con el genio irlandés. «Todos me han enseñado mucho y he aprendido mucho de ellos. Uno intenta hacer todo lo que puede, desde la perspectiva de un artista, pero lo puedo hacer porque soy alguien que piensa que quizá el cine no me va llevar hasta el punto del arte», confesó Depp, que dice no ser bueno siguiendo «estructuras ni límites».

Shane, hoy enfermo y en silla de ruedas, que frena en seco sus respuestas –«Shane habla cuando quiere, se cansa y se va cuando se aburre...»– sigue siendo un símbolo para la música irlandesa. 'Crock of Gold' se cierra con la fiesta de su 60 cumpleaños. Un evento en un gran teatro en el que actuó gente de la talla de Nick Cave, Bono de U2 o Sinéad O'Connor .

Porque Shane MacGowan será recordado por muchas cosas: por ser el fundador de The Pogues, por ser algo parecido a un poeta punk, por ser uno de los iconos de Irlanda... Todas las definiciones son tan reales como decir que quien se acerque ahora a su figura no podrá olvidar el retrato que la pantalla devuelve de este fabuloso borracho . Y brindar por él.