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Vivimos como suizos

Tonterías

De la lucha de clases pasamos a la lucha de géneros y ahora estamos en la lucha de generaciones

La Preysler de ébano

Con los pies

Rosa Belmonte

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En una entrevista en 'Magazine', Estrella Morente dice que no tiene tiempo para tonterías. Me recuerda a cuando Benedetta Craveri, refinada cronista de 'saloniers', contó que en su casa sólo se hablaba de cosas importantes. También es gracioso que Morente no esté para tonterías pareciendo, ... entrevista tras entrevista, alguien tan menso. Yo sí estoy para tonterías. Por eso lo que más me ha llamado la atención de los españoles que han vuelto de la flotilla, además de quejarse de maltrato, es que les han puesto unas chanclas espantosas. Son más feas que los calcetines de avión con los que se presentó Esperanza Aguirre en rueda de prensa cuando volvió de la India (le pilló el atentado del hotel Oberoi de Bombay). El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, vaya usted a saber, también ha dicho que un miembro de la flotilla (no sé si hombre o mujer: «a spanish citizen») mordió a una mujer del equipo médico en la prisión de Ketziot. Pero el maltrato chanclas mediante es evidente (aunque a ellos no les importe; miren aquel alcalde de Bildu en San Sebastián al que llamaban 'el chanclas'). Paso por la camiseta blanca y el pantalón de chándal gris, pero esas chanclas son de las que lleva cualquier marroquí por las calles de Torre Pacheco. ¿Los han vestido de moros? Las chanclas son horribles. En general y esas en particular, las lleve quien las lleve. Colau o su porquero. Como decía Samantha en la primera película de 'Sexo en Nueva York' sobre no depilarse, ni en el corredor de la muerte.

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