vivimos como suizos
La Preysler de ébano
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Iniciar sesiónEn 'Un hombre que se parecía a Cunqueiro', José Besteiro también habla de Ricardo Bofill hijo. El libro, además de biografía del autor de 'Un hombre que se parecía a Orestes', es un contenedor de información ajena a Cunqueiro. Cuenta, por ejemplo, Besteiro que ... Ricardo Bofill trabajaba a sus órdenes en Canal+ como realizador ('filmaker', que diría Carlos Latre cuando lo imitaba en 'Crónicas marcianas'). Por entonces, había empezado a salir con Chábeli Iglesias, con la que luego se casaría. Como quería que la conociese lo invitó a cenar. Al día siguiente, Besteiro le dijo que era «muy maja y muy agradable», pero que no entendía qué le gustaba de ella. «Su madre, me gusta su madre», dijo Bofill. Una vez entrevisté a Juanjo Artero y le pregunté si en 'Verano azul' no le gustaba más Helga Liné (su madre en la ficción), que Pilar Torres, que hacía de Beatriz en la serie. Creo recordar que reconoció que sí que era guapa. Que a Bofill Jr. le gustara la Preysler resulta hasta normal. Sobre todo, en 1993. Y diez años después.
No sé si habrá fenómeno de atracción similar con Sheila Ebana, la madre de Lamine Yamal. Pero éxito en TikTok tiene muchísimo. De momento, es muy emprendedora. Puede usted cenar y hacerse una foto con ella en el Nobu de Londres en una cena prenavideña. De 150 euros a 800 puede pagar. Depende de si hay foto. Con ella. Lamine no entra en el lote ni en la cena. Qué gran cambio desde todo aquel séquito que acompañaba a Maradona. Ahora la madre y el padre del artista del balón tienen vida propia. Ella con sus cenas pagadas o en TikTok. Y él en su Instagram friendo pollo y con el delantal con el nombre de su cuenta. Tiene más mérito, gracia y cara el padre que la madre. Esa es la impresión. Y su contenido está más trabajado. Claro, que cenar con desconocidos…
Esta gente sí tiene un reality, qué Pombos ni Pombos. Aunque para qué queremos un reality si ellos mismos lo dan en sus redes. Que sí, que si su hijo no fuera Lamine Yamal no los miraríamos. Sheila Ebana querrá ser la Preysler de ébano, que dirían en otra época. ¡Y tiene 35 años! Cielos.
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