Suscribete a
ABC Premium

PERDIGONES DE PLATA

Bajo el cielo

La legión de los sin techo avanza porque retrocede el cacareado bienestar

Enemigos íntimos

Maldita oscuridad

Ramón Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un sin techo apoyado contra un esquina que no es sino su raquítica parcela de asfalto logra el efecto de la invisibilidad. No le miramos a los ojos. Es un bulto, un accidente, un absceso. Y si le vemos, consideramos que forma parte del paisaje, ... del mobiliario urbano, y aceleramos el paso porque nos recorre cierta sensación de incomodidad pinzando el espinazo. Un solitario sin techo representa una suerte de peaje habitual, rutinario, y fingimos que no existe. Se trata de una presencia fantasmagórica. Aparece y desparece.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación