pedigones de plata
La lista
La lista de peticiones de Puigdemont es como la de un bodorrio desbaratado con más de quinientos convidados
El engaño y la amistad (7/8/2023)
Ni en Ceuta (4/8/2023)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa lista de Puigdemont es como la de la compra semanal, vacacional y muy dominguera pero a lo bestia; esto es, añadiendo la comanda de los amigos de los hijos que han venido a pasar un par de jornadas en el angosto apartamento de octava ... fila con vistas a la bella autovía que no tardará en cobrarnos un peaje que vindica la nueva mordida. La lista de peticiones de Puigdemont es como la de un bodorrio desbaratado con más de quinientos convidados, sólo que esa lista apesta a timo consentido porque, en realidad, luego los novios cambian la mercancía por la pasta y ya si eso se compran lo que les apetece, que la carísima mesa de infecto metacrilato era un mero anzuelo que actuaba de sacamantecas.
Pero cree uno que, el prófugo, entre la gestión del tramo del Ebro catalán y el traspaso de los puertos de Barcelona y Tarragona, tenía que haber incorporado algunas reclamaciones estrambóticas para marear cuando las negociaciones de alto voltaje o como mera cortina de humo de puro despiste. Pedir, pedir y pedir. Siempre lo del cochino vicio de pedir. Claro que en esto de las exigencias mendicantes los verdaderos maestros son las estrellonas de rock. Según cuenta la leyenda, los chicos de Van Halen, entre otras cosas, reclamaban en el camerino famosos caramelitos de esos M&M´s, pero indicaban que no debían encontrar ninguno de color marrón. Si por desgracia a la organización se le escapaba uno de color de marrón, el grupo podía cancelar el concierto y cobrar integro el 'chou'. Cuando les peguntaron por semejante extravagancia, contestaron que de ese modo se aseguraban que los promotores leían el contrato entero, con lo cual sabían que el resto de las normas, relacionadas con la inmensa y delicada parte técnica (movían un montón de pesados camiones para cada espectáculo), se cumplían a rajatabla. Tontos, como comprobamos, no eran. Pinta de estrella de rock no gasta mucha Puigdemont. Falta saber si el organizador del nuevo festival Frankenstein le concede todos los caprichos y los caramelitos. Y sospechamos que sí.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete