SALA DE MÁQUINAS
Junts, perro ladrador
Primero viene la bravuconada y después la marcha atrás a cambio de salir de nuevo con el morral lleno
Junts ejerce de perro ladrador y poco mordedor, con Puigdemont cabe ironizar por esa forma suya de amenazar con el «sujetadme que lo mato». Son ese tentetieso que amaga con romper y siempre vuelve al centro del sanchismo; apariencias farrucas para animar a los periodistas ... y encelar al Partido Popular, siempre al quite de unos desaires más zarzueleros que peligrosos. Primero viene la bravuconada y después la marcha atrás a cambio de salir de nuevo con el morral lleno; ayer fue la quita de la deuda y la plantilla de los Mossos, mañana quién sabe. A un tratante como Sánchez la estrategia le sale barata, sólo le cuesta dinero y no lo pone él. Él sólo firma los cheques. Lo de pagar se lo está dejando a nuestros hijos, en forma de una colosal deuda pública. Decía Thatcher que el socialismo siempre fracasa cuando se le acaba el dinero de los demás, pero Sánchez ha roto ese esquema. Cuando se le ha acabado el dinero de los otros ha empezado a gastarse el capital de la siguiente generación, y hay gente que se lo celebra.