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el ángulo oscuro

La pureza de los puritanos

Si en verdad las conductas reprobables del señor Errejón eran tan notorias como ahora el periodismo matalón pretende, ¿por qué en su partido no lo apartaron del ejercicio de sus responsabilidades?

Pudridero Europeo e inmigración

Una cleptocracia en metástasis

Carbajo&rojo
Juan Manuel de Prada

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Mientras nuestra cleptocracia en fase de metástasis prosigue tan pichi su andadura, con el partido de Estado ejerciendo impávido de gran timonel, aparece un archivillano (un chivo expiatorio, en realidad), para que las masas cretinizadas pueden convertirlo en diana de su bilis. Se trata del diputado Íñigo Errejón, quien al parecer importunaba a las señoritas ... (a las señoritas que se dejaban importunar, naturalmente), según aseguran anónimamente las propias señoritas importunadas en las redes sociales. Y estas bagatelas –que una sociedad sana arrumbaría de inmediato en el vertedero del olvido– de inmediato colonizan los titulares de la prensa y se convierten en la comidilla de las tertulietas carroñeras (que son los cañamones con que se alimenta a las masas cretinizadas), mientras un todopoderoso ministro del Interior tiene el cuajo de afirmar en sede parlamentaria que desconocía las trapisondas de otro ministro del mismo gabinete. El partido de Estado nos mea en la cara, con la complicidad de un periodismo matalón que entra a todos los trapos.

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