Suscribete a
ABC Premium

EL ÁNGULO OSCURO

Colgados de la lengua

Que la tremebunda hipérbole de Abascal sea calificada de «incitación al odio» y denunciada ante la Fiscalía nos parece un desafuero todavía mayor

La partitura navarra (16/12/2023)

Angola, España, Iberofonía (15/12/2023)

Juan Manuel de Prada

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Santiago Abascal ha dicho que «habrá un momento en que el pueblo querrá colgar de los pies» al doctor Sánchez. Se trata, sin duda, de una hipérbole tremebunda, pero también inverosímil; pues en España jamás se ha colgado de los pies a un presidente. ... Sólo cinco han sido asesinados –Prim, Cánovas, Canalejas, Dato y Carrero Blanco–, pero ninguno colgado (ni del cuello ni de los pies); y los cinco fueron víctimas de atentados que nada tenían que ver con las iras populares, sino con intereses políticos variopintos (y con frecuencia muy turbios). Luego, desde Vox, para tratar de atemperar el exceso verbal de Abascal, han dicho que ser colgados de los pies es la «suerte de muchos dictadores»; afirmación que también resulta un poco estrafalaria, pues sólo a Mussolini lo colgaron de los pies. Y, en España, donde sólo ha habido dos dictadores reconocidos como tales, uno murió desterrado en París y el otro en el hospital de la Paz, amadísimo por la mayoría de los españoles (aunque, apenas muerto, se hicieron todos furibundos demócratas). No sé si, a la postre, el doctor Sánchez acabará siendo dictador (por el momento nos parece más bien demócrata furibundo); pero sospecho que su muerte se parecerá mucho más a la de Franco que a la de Mussolini, pues, aunque no es tan amado como Franco, desde luego hay una mayoría de españoles que están encantados con él.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia