la huella sonora
Querido Sancho
Ya te conocemos, porque conocemos a los tuyos, que son los nuestros y las nueces no suelen caer muy lejos del nogal
Otros artículos del autor
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónQuerido Sancho: acabas de nacer y ya te ha tocado aprender que la vida, a veces, viene con problemas de serie, con pequeñas miserias adheridas al costado como lapas a la roca. No pasa nada, aunque aún no lo sepas ya has aprendido que ... los problemas se torean según vienen, siempre con los talones pegados al suelo, la compostura comiéndose al miedo y el mentón hundido en el pecho, como si te impusieras una medalla que lleva tu propia cara. Se vive sobre la base de la fe, de los sueños y de la ayuda de los tuyos, aunque aún no te ha dado tiempo a conocer a nadie más que a tu madre y a tu padre.
MÁS huellas sonoras
Bueno, eso tampoco es del todo cierto, en realidad también conoces a los médicos del hospital. Y a las enfermeras de la UCI y a esas dos señoras que se pasaban cada mañana por la incubadora a mirarte. Y te decían cosas bonitas y sonreían. Porque, la verdad, estabas para verte, Sancho. Tienes pinta de camionero, como tu tocayo Sancho Gracia en la serie esa que hizo Mario Camus a principios de los setenta.
Estás hecho un tío, amigo. Pareces uno de esos costaleros que cargan a 'El Sentencia' por la Cuesta del Bacalao sin apenas abrir los ojos y ya estoy deseando que conozcas el significado de la palabra 'torrija'. Tienes una semana y todavía no has salido del hospital. Creo que mañana, por fin, van a dejar que te encuentres con el mundo, con el sol de esta primavera, con Chano Lobato cantando por alegrías mientras tu padre prepara esas cosas tan horribles que hace como, qué sé yo, alubias con perdiz, callos de bacalao, JB con Coca-Cola. Vas a conocer tu casa, a tu hermano León y a todos los que ya te queremos, aunque no hayamos podido decírtelo a la cara. Da igual, en realidad es como si te conociéramos de toda la vida porque llevábamos mucho tiempo pensando en ti. En concreto yo nueve semanas, tu padre nueve meses y tu madre toda la vida.
Te digo que desde hoy soy sanchista, pero no de la rama pedrista sino de la tuya, Sancho
Además, ya te conocemos porque conocemos a los tuyos, que son los nuestros y las nueces no suelen caer muy lejos del nogal. Y al igual que Ussía decía que el esnobismo viene del marxismo, pero no del de Carlos Marx sino del de Mark and Spencer, yo te digo que desde hoy soy sanchista, pero no de la rama pedrista sino de la tuya, Sancho, Sanchete, niño durmiente, sonrisa en potencia, pucelano de marzo. Te voy a hacer del Real Madrid, para que sepas lo que es vivir riendo. Y de Curro, para que sepas lo que es vivir soñando.
Yo tengo ganas de verte, de darte un abrazo y de llevarte a ver procesiones. Y después dejarnos llevar por esta alegría descontrolada como de coger el coche, poner Kiko Veneno a todo volumen y plantarnos en La Chalana a arrasar con todas las cigalas y todos los abrazos que nos quepan. Te prometí que si salías de esta te iba a sacar en los papeles. Tú has cumplido con tu palabra y yo cumplo con la mía. Esto funciona así, apréndelo cuanto antes. Bienvenido al mundo, Sancho. Ya has ganado la primera partida y ni siquiera lo intuyes. Mucho de lo que venga después tendrá que ver con este momento.
Tienes siete días, pinta de camionero y solo quiero enseñarte el sol.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete