el contrapunto
España indefensa ante Sánchez
Arranca este curso con un único objetivo en mente: sobrevivir unos meses más al hundimiento que le auguran las encuestas
Un cadáver en el armario
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónImbuidos del espíritu de la Transición, ése que Zapatero atacó con saña en cuanto se aupó al Gobierno a lomos del peor atentado terrorista de nuestra historia, porque representaba lo opuesto a su revanchismo de fracasado y su codicia de advenedizo, los padres de la ... Constitución nunca pensaron que la política española pudiera encumbrar a un personaje como Pedro Sánchez y por tanto no nos proporcionaron medios adecuados para defendernos de él. ¿Quién iba a sospechar entonces que el Partido Socialista destilaría una excrecencia totalitaria tan absolutamente ajena al consenso democrático imperante en aquellos años? Podían esperarse enemigos del sistema en las filas del separatismo, la extrema izquierda o la extrema derecha, pero no en una de las formaciones que vertebraban la nación. De ahí la ingenuidad de los redactores de la Carta Magna al dar por sentadas conductas leales a los principios del Estado de derecho por parte de cualquier dirigente susceptible de alcanzar la Moncloa desde alguna de ellas. Se equivocaron y ahora pagamos todos su error.
Sánchez es un usurpador que se hizo con la Presidencia traicionando su propia palabra y se mantiene en ella a base de retorcer las normas fundamentales por las que nos regimos. No tiene presupuestos generales ni posibilidad de aprobarlos. Lleva tres años incumpliendo la obligación constitucional de presentar nuevas cuentas al Congreso, sin que el artículo vulnerado, el 134, indique la forma de actuar contra quien se lo salta con tal descaro o establezca límites a la prórroga automática contemplada en el mismo. Libre de consecuencias, el sátrapa chapotea en esa laguna y en otras, como la amnistía a los golpistas catalanes no expresamente prohibida, aunque evidentemente descartada al rechazar los indultos generales, en aras de aferrarse a la poltrona y ostentar el mando, sin gobernar. Porque ejercer el poder de espaldas al Parlamento no es gobernar, sino dictar, al más puro estilo chavista. Claro que difícilmente puede dar la cara en la cámara de representantes quien no se atreve a hacerlo en la calle; quien huye de los ciudadanos encerrándose en un palacio canario o en un hotel de lujo en Andorra; quien se rodea de escoltas para mantener alejadas a las víctimas de los aterradores incendios que han asolado el país, a quienes los Reyes han brindado consuelo con su presencia mientras el presidente se daba a la fuga.
Sánchez arranca este curso con un único objetivo en mente: sobrevivir unos meses más al hundimiento que le auguran las encuestas. Por eso envía a su alter ego catalán, Salvador Illa, a blanquear al fugado Puigdemont con una visita vergonzante y vergonzosa. Por eso no convoca las elecciones que ofrecerían la única salida posible a la crisis que nos atenaza. Los déspotas como él no se van por voluntad propia y la ley de leyes no nos brinda herramientas para expulsarlo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete