PP y Vox, mayoría ajustada

A lo largo de estas dos semanas hemos podido constatar una concentración del voto en los dos grandes partidos a costa de los extremos a derecha e izquierda y, también, de las opciones regionales. Tanto UPN como Coalición Canaria perderían su representación parlamentaria. La campaña comenzó con una pugna por el tercer puesto entre Sumar y Vox, una competición que ahora parece saldada a favor de los de Santiago Abascal. El conjunto de siglas reunidas en torno a Yolanda Díaz aspiraba a alcanzar 32 escaños el día 3 pero la estimación actual los sitúa en 25 diputados. Esta pérdida de apoyo justifica el ascenso del PSOE, que habría recogido el voto útil. Algo más estable ha sido la estimación de Vox, que llegó a alcanzar una previsión de 31 diputados el día 5 de julio y que ahora tendría 29. Esta cifra supone, en cualquier caso, una importante caída con respecto a los 52 asientos que tienen hoy en la carrera de San Jerónimo. El Partido Popular se ha mantenido hasta la fecha en torno a los 150 escaños, con un máximo de 155, tres escaños más de los 152 que obtendría hoy. El PSOE sí ha sido capaz de rentabilizar la transferencia de voto útil y arrebata al partido de Yolanda Díaz gran parte de su capital electoral: los socialistas partían de 106 escaños y hoy estarían en 115.

Así las cosas, el bloque de derechas seguiría sumando mayoría absoluta pero, a falta de una semana, la concentración del voto progresista en las siglas del PSOE podría suponer una amenaza a la hora de agregar una mayoría de investidura suficiente. PP y Vox cuentan con un margen de cinco escaños sobre la mayoría absoluta, pero nada está garantizado y harían mal en dar nada por asegurado. Hay dos variables más que pueden ser determinantes. La estimación de participación se ha movido del 69 por ciento al 71 por ciento. Asimismo, quienes creen que Núñez Feijóo será presidente han pasado del 65,5 por ciento al 71,3 del electorado, lo cual en el análisis demoscópico es relevante porque refleja percepciones sociológicas que después suelen traducirse en realidades. No obstante, este dato hace posible que un exceso de confianza en el bloque de derechas acabe malogrando la ventaja de los populares. Hoy el bloque de la derecha contaría con una mayoría suficiente, pero el nivel de incertidumbre y la concentración del voto útil en el PSOE podrían, todavía, resultar determinantes en la jornada del 23J. Todo apunta, pues, a que la última semana de campaña y la movilización que definitivamente se produzca en la jornada electoral acabarán siendo concluyentes.