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Alex Gubern, responsable de la delegación de ABC en Barcelona, responde que el 14 de julio se publicó una noticia en la web sobre el suceso y la investigación policial abierta para esclarecer los hechos. Explica que el tema se compartió con la sección de Sociedad para que valoraran su inclusión en papel, y que también se dio seguimiento desde la cuenta de X de la delegación en Cataluña. «En ningún caso ha existido voluntad de ocultar lo sucedido», afirma Gubern, añadiendo que siguen a la espera del informe final de los Mossos.

José Ramón Navarro Pareja, responsable de Sociedad durante estas semanas, confirma que «el tema llegó, y estuvimos pendientes por si se confirmaba la vinculación de lo sucedido con algún incidente racista o de revuelta social, ya que durante esos días teníamos un enviado especial cubriendo los disturbios de Torre Pacheco». Señala la tensión constante entre «ofrecer una gran cantidad de textos breves en papel para contar todo lo que pasa, o comprender que el lector tiene a su disposición dos formatos para consumir las noticias: uno más instantáneo a través de la web, y otro más reposado en el papel». Esto obliga a priorizar, «a veces con dolor», qué contenidos van a cada versión, dice Navarro Pareja. Parece que el señor Vilà interpretó como silencio la ausencia de la noticia en papel. Como recuerda Navarro Pareja, tanto la redacción como los lectores «tienen que entender que el periódico es uno, con dos maneras complementarias de informar».

La segunda noticia que ha agitado a los lectores es la cobertura del caso de Juana Rivas, tras su solicitud de amparo a la Justicia para no entregar a su hijo, como exigía la justicia italiana. Las quejas apuntan en dos direcciones. Por un lado, un lector de la edición web pregunta: «¿Es más importante este culebrón que lo que está sucediendo en Ucrania o Gaza? ¿Realmente consideran necesario seguir aburriéndonos con esto? Se entiende que es verano, pero no reduzcan este insigne diario a una revista amarillista».

Alberto García Reyes, director de ABC Sevilla, desde donde se ha coordinado la cobertura de este asunto, responde que «aunque la opinión del lector es más que respetable, hay una explicación editorial sencilla al volumen de información generada: la implicación del Gobierno. Con la toma de partido de hasta tres ministros, el asunto deja de ser una situación particular para adquirir un cariz político que, sin duda, requiere la atención debida de ABC». Añade que no puede olvidarse «el contexto de acusaciones recientes sobre la intromisión del poder político en las decisiones judiciales».

El otro foco de crítica se dirige a una noticia publicada sobre Paqui Granados, asesora de Rivas. Un comentario de un lector de la edición digital lo califica como «blanqueador de una ley que abusa de los hombres de una manera descarada», mientras otro acusa al diario de dar voz al «feminismo exacerbado». García Reyes aclara que este texto en concreto se trata de un perfil, «un género que está exento de cualquier posicionamiento editorial y solo busca contar al lector quién es esta persona». Beatriz Gómez, profesora de la Universidad de Navarra, explica que en un perfil se busca retratar a un personaje, «mostrar sus principales rasgos psicológicos y físicos». Y, sobre todo descubrir «qué es lo que mueve a esa persona, cuál es su deseo principal, qué le empuja a actuar como actúa y ser como es».

Como dice García Reyes «es una buena noticia que los lectores protesten, porque quiere decir que les importa lo que hacemos». Y efectivamente es de agradecer la buena predisposición de la redacción hacia los comentarios de los lectores. Por ello, prestar atención a los aprendizajes de esta relación tan rica es también una responsabilidad. En este caso, queda claro que cualquier esfuerzo por contar todas las vías por las que se puede acceder a ABC es positivo para que los lectores puedan sacar el máximo partido a la información que reciben, de manera que no piensen que el periódico se ha puesto de perfil ante un tema relevante. Y también que hay que ser siempre exquisito para evitar interpretaciones erróneas de los textos y los géneros utilizados.