Ecos vaticanos

El primero tiene que ver con una información exclusiva del periódico sobre cómo se sucedieron las elecciones en el cónclave. Mientras que algunos medios internacionales sugerían que la primera votación estuvo liderada por el cardenal Parolín, las fuentes consultadas por Martínez Brocal señalaban claramente al cardenal Prevost como hombre fuerte desde el inicio de las deliberaciones. Esta noticia ha suscitado algunos comentarios de los suscriptores de la edición digital que se preguntan: «¿Pero no se supone que todo lo que acaece en el cónclave es secreto?», y también que «si lo que pasa hay dentro debe ser secreto y que solo lo puede contar el Papa elegido, y quien cuente lo que ahí ha pasado se 'autoexcomulga' directamente, ¿algún purpurado ha cometido semejante tropelía?». Aunque Martínez Brocal matiza que «en caso de que un cardenal hubiera hablado, no procedería la excomunión, sino que sería una falta grave» también dice, en la línea del comentario del lector, que «no descarto que quien haya podido contarlo sea el propio Papa». Resalta, en cualquier caso, que «siempre hemos buscado obtener la información de manera lícita».

Por otro lado, los comentarios también señalan la falta de propiedad de referirse a León XIV como sucesor de Francisco: «Me parece asombroso, y algo bochornoso, que tanto ABC como otros medios, se refieran al Papa León XIV como «sucesor de Francisco». Javier Martínez Brocal da la razón a los lectores, y distingue que «si bien León XIV es sucesor cronológico de Francisco, en realidad es sucesor de Pedro, y el único mensaje que tiene que encarnar es el de Jesucristo».

Esta cobertura excepcional es la que se espera del único medio español que tiene corresponsal en el Vaticano. Además de los vínculos y las relaciones que durante sus 22 años en Roma ha tejido Javier Martínez Brocal, el periódico sumó a este esfuerzo a José Ramón Navarro-Pareja, responsable de la sección, que se trasladó a Roma en dos ocasiones, tras la muerte de Francisco y al inicio del cónclave. El despliegue ha incluido también dos cámaras, un fotógrafo y varios colaboradores, como Chapu Apaolaza o Ignacio Camacho. Esto ha permitido, como dice Javier Martínez Brocal, «que la cobertura haya sido rica en géneros, desde entrevistas hasta reportajes y opinión».

Javier cuenta que «desde que el 14 de febrero, cuando el Papa Francisco ingresó en el Gemelli, el trabajo ha sido intenso y con largas jornadas». Y relata que el equipo llevaba meses preparándose: «con José Ramón, cada medio año, hemos repasado el especial sobre el fallecimiento del Papa, que ya iba por una sexta versión». Se ha trabajado con mucha intensidad persiguiendo dos objetivos principales: «Ser los primeros en internet, y asegurar el análisis para evitar falsedades».

Es sin duda una alegría ver cómo el trabajo periodístico riguroso y en equipo desplegado por la redacción, tiene resultados en el ámbito informativo, y también que es apreciado por los lectores. Aunque podría pensarse que la naturaleza del objeto de la información ha condicionado en parte estos modos de trabajo, lo que está claro es que una cobertura de esta relevancia no se improvisa, y requiere de muchas horas y mucho rigor.

Lo que también se pone de manifiesto es que hay que facilitar a la redacción el tiempo y los recursos necesarios para hacer un buen trabajo. Los lectores lo agradecen y el resultado contribuye a reforzar la identidad y la reputación de ABC.