Cierre en falso

José Miguélez, redactor jefe de la sección de Deportes, es consciente de luchar contra un tópico difícil de cambiar, pero defiende que, pese a la innegable mayor y más constante presencia del fútbol en las páginas del periódico, su equipo trabaja con un «enfoque polideportivo». Contenidos sobre Fórmula 1, tenis, baloncesto, atletismo o ajedrez son frecuentes en la sección, aunque reconoce que su día a día no se sigue con la misma intensidad que la del fútbol. Y aporta un dato adicional para reforzar su argumento: el pasado 8 de marzo, un 'blog' de noticias deportivas reconocía que ABC era el segundo medio impreso en España con mayor cobertura del deporte femenino, por delante de clásicas cabeceras especializadas. Miguélez lamenta la percepción de este lector, pero piensa que puede estar contaminada por motivos que poco tienen que ver con decisiones editoriales, sino con las necesidades de distribución del periódico. De hecho, añade, muchos lectores tampoco pudieron leer en sus ediciones en papel la reciente victoria de Jon Rahm en Augusta el pasado 9 de abril, que la Redacción de Deportes cubrió tanto para el papel como inmediatamente en la edición digital.

El responsable de Cierre del periódico, Sebastián Basco, reconoce que tras la reorganización de las rotativas que tuvo lugar hace unos meses, los lectores de algunas regiones salen perjudicados a la hora de poder leer noticias de última hora. Al concentrarse la mayor parte de la impresión en Madrid con el fin de economizar costes, los ejemplares que viajan a País Vasco y a Cataluña deben estar en la rotativa no más tarde de las diez de la noche para llegar a los puntos de venta a primera hora de la mañana. Esto hace, por ejemplo, que la crónica de los partidos de Liga o de Champions que juegue el Barcelona tampoco estén disponibles en Cataluña para los lectores del diario impreso, ya que esa primera «edición de arrancada es improrrogable». Por el contrario, las ediciones de Madrid y de Sevilla se cierran sobre la 1:30 horas. Para paliar los efectos de esta reordenación de las plantas de impresión, el periódico pone a disposición de todos los lectores –a través de un código QR que se inserta cada día en la contraportada– un acceso a ABC Premium durante 24 horas, que permite el acceso a todas las coberturas, incluidas aquellas que se producen con posterioridad al cierre de las primeras ediciones.

El periódico debe conocer la repercusión de estas medidas de corte empresarial en la calidad de la información que recibe el lector, particularmente el del diario en papel. No dudo de que se habrán valorado todas las opciones posibles antes de tomar una decisión de esta índole, pero es evidente que para muchos lectores este cambio implica una pérdida objetiva que afecta a la percepción y a la reputación del periódico, como refleja lo sucedido en el caso de la sección de Deportes. Además, la discriminación entre lectores en función de dónde vivan es una amenaza que no se debe despreciar en un medio de ámbito nacional.

Pese a la existencia de alternativas, como el acceso a través del código QR, se debe seguir trabajando en que todos los lectores tengan acceso a las mismas informaciones. Y, en cualquier caso, comunicar dichas alternativas de manera más eficiente para que nadie pueda sentirse excluido de las coberturas informativas que ofrece cada día ABC.