sin punto y pelota

El bucle del meme

Cualquiera con olfato sabe que la ebullición intelectual está ahora en la juventud conservadora

El autónomo radicalizado

Una tesis sobre la Universidad

29/01/2025 a las 19:17h.

«Los tiempos difíciles forjan hombres fuertes, los hombres fuertes crean buenos tiempos, los buenos tiempos crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles». La frase es un meme que circula entre la chavalería, la que se ríe de nosotros por no entender nada, ... la que apiló y distribuyó material los primeros días de la dana, cuando la ayuda oficial no estaba. Corre la frase por esas redes, por esas pantallas, que ahora los progresistas de todos los partidos ven tan peligrosas como la cocaína que entra a raudales por el Guadalquivir, según explicó en su homilía laica uno de los popes del canon de la superioridad moral, o sea, Muñoz Molina.

Los jóvenes que preocupan tanto no están tirados en las aceras metiéndose caballo. Se meten lecturas estoicas recomendadas por redes. Leen bastante, según las últimas cifras de venta de libro. Vete a saber qué leen, que conozco a uno que se compró el otro día un volumen con los discursos parlamentarios de Donoso Cortés. Para las de la generación de su madre eso era solo una calle en Madrid donde ir a por hamburguesas los domingos de exámenes. Tienen tiempo de pantallas, de libros y de charlas como las de los Thinkglaos, quedadas con cervezas que animan a pensar después de una charla con ensayistas, empresarios, historiadores y profesores. Cualquiera con olfato sabe que la ebullición intelectual está ahora en la juventud conservadora. Tiene todo el sentido cuando el 'establishment' proclama que es progresista, inclusivo, feminista y sostenible para hacer negocio.

En Reino Unido se dedican a fondo a preguntar a la Generación Z en encuestas y andan escandalizados por la desconfianza en la democracia. Según 'The Telegraph', más de la mitad de los jóvenes cree que el país se beneficiaría de un lider fuerte que no estuviera condicionado por el parlamento y las elecciones. La lectura de los luchadores contra los tecnofascistas es que son las redes las que deslegitiman las democracias porque, deduzco, los políticos a cargo de ella consiguen que funcione a la perfección. ¿Lo estamos viendo hoy con el acceso a la vivienda y las cargas sociales de sus nóminas para las pensiones? En el fondo, los aguerridos guerrilleros en la supuesta primera línea de la batalla por la democracia, con Sánchez a la cabeza, están espantados con que, en esas encuestas, la mayoría de los jóvenes no se declaren de izquierdas.

Andan un poco cansados del 'politiqués', no de la política. De las élites extractivas de la democracia. Fueron los jóvenes en masa los que le dieron el triunfo a Milei en Argentina que, hace unos días, habló en un idioma que entendieron a la cara de los asistentes de jet privado en Davos. Y lo comprendieron todos porque, gracias a la tecnología y a las redes, su intervención estuvo traducida de inmediato a muchos idiomas. Íntegra. No lo que unos dicen que dijo Milei. Esa inmediatez sin intermediarios es lo que de verdad asusta a la partitocracia que deslegitima a diario, ellos sí, a la democracia. Ha pasado antes. La hartura de la política. Es el bucle del meme.