Suscribete a
ABC Premium

Ignacio Camacho - Una raya en el agua

El yate de los grifos de oro

En la primera España del pelotazo, una invitación de Khashoggi era un salvoconducto para la sociedad de la apariencia

Ignacio Camacho

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Su yate «Nabila» tenía grifos de oro y en su finca de Benahavís había, lo juro, un piano de metacrilato que tocaba solo. La propiedad, hoy conocida como La Zagaleta, se llamaba en los años ochenta Al Baraka y su dueño ... era, en efecto, un hombre afortunado. Al menos en sentido literal, porque Adnam Khashoggi poseía una auténtica fortuna, un pastón millonario. Lo había ganado con la compraventa de armas sin remordimiento alguno por participar en ese impopular mercado. Tuvo un papel importante en el «Irán-contra» de Reagan y aunque pisó una cárcel americana por un asuntillo de blanqueo de capitales jamás se sintió piedra de escándalo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia