Ojo con el populismo
Las críticas a los Presupuestos para 2010, pero sobre todo a la subida de impuestos que llevan aparejada, le han llovido al Gobierno desde todos los ámbitos políticos, económicos y sociales. Por una vez ha habido casi unanimidad en la oposición a estas cuentas públicas, ... aunque los argumentos son dispares.
Hay, sin embargo, una crítica común que se ha repetido hasta la saciedad: «la subida de impuestos la vamos a pagar las clases medias». Vaya obviedad, ¿alguien esperaba otra cosa? Quizás algún ingenuo se había creído el argumento de Zapatero, Blanco o Pajín de que se iban a subir los impuestos a los ricos para dárselo a los pobres. Y lo peor no es que se lo hayan creído, sino que se sienten muy ofendidos porque no se haya cumplido tal promesa.
¡En qué país vivimos! Parece mentira que argumentos de ese tipo, que estamos acostumbrados a oír a líderes populistas del otro lado del charco como Hugo Chaves, o Evo Morales, se defiendan ahora desde España. Quizás no se dan cuenta de que con estos anuncios no solo vamos a asustar a posibles inversores extranjeros, que necesitamos para que compren una deuda pública que se desboca mes o mes, sino que los que están aquí van a coger su dinero y van a salir corriendo.
¿Qué pasará si subimos los impuestos a las Sicav? como piden todos los partidos del ala izquierda del Congreso, y muchas voces dentro de PSOE. Los ricos no pagarán más impuestos, se llevarán sus inversiones a Francia, Holanda o cualquier otro país europeo donde existen estos mismos instrumentos financieros y los inversores de las Sicav, que ahora pagan en España por los intereses que reciben, dejarán de tributar aquí y lo harán en otro país.
Sí, hay que criticar el Presupuesto, pero no porque no suba los impuestos a los ricos, sino porque no recorta el gasto público tanto como debería hacerlo.
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