¿Es necesario preguntar con quién estamos?
Por desgracia estoy plenamente de acuerdo con Rafael Bardají («Musavi no es Suárez» ABC, 19-06-09) cuando afirma que el opositor iraní aspira a cambiar los «fallos en la gestión política, no en su inspiración y naturaleza religiosa». Pero también creo que Musavi ha ... sido alineado por las masas en contra de lo dictaminado por el Líder Supremo, el ayatolá Jamenei. Es un hombre de las ergástulas del régimen que puede convertirse en el adalid de su alteración. Y todo lo que sea oponerse a este régimen, tal y como es hoy, representa necesariamente un cambio.
El presidente Obama ha dicho esta semana que no hay diferencia entre Musavi y el presidente Ahmadineyad. Como bien recuerda Peggy Noonan, la gran redactora de discursos de Ronald Reagan, en la edición de este fin de semana del WSJ, en Irán, EE.UU. se equivocó al no ver la caída del Sha y el ascenso de Jomeini, y se ha equivocado ahora al no ver lo que venía en estas elecciones. La republicana Noonan demuestra su señorío al no mencionar que ambos errores acontecieron con administraciones demócratas: Carter y Obama...
La cuestión ahora es si de verdad es necesario dar un apoyo explícito a quienes respaldan un cambio en Irán. Un apoyo que la teocracia iraní presentaría como un respaldo del «imperialismo USA» así fuese una manifestación favorable originada en Tayikistán. Y la respuesta probablemente es que no es conveniente hacerlo. Si hay alguien que confrontado con la afirmación y pregunta «En Irán hay un enfrentamiento civil entre los ayatolás y los tímidos reformistas. ¿A quién apoyaría usted?» y no sabe qué contestar, lo que hay que hacer es regalarle el abono a la inminente TDT de pago de los chicos de la Sexta para que vea mucho fútbol y no se tenga que pronunciar sobre complejísimas cuestiones de fondo como la que nos ocupa.
HORIZONTE
Ver comentarios