Suscribete a
ABC Premium

El ángulo oscuro

Sin ganas de vivir

Los liberales no pueden execrar convincentemente la eutanasia, pues es la consecuencia lógica del concepto de libertad que preconizan

Juan Manuel de Prada

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una prueba inequívoca de que el concepto de libertad instaurado por el liberalismo sirve, a la postre, para que socialistas y comunistas se impongan (como sosteníamos en nuestro anterior artículo) nos la brinda la reciente aprobación de la ley de Eutanasia. Una libertad que convierte ... la voluntad humana en soberana inevitablemente se rebela contra el sufrimiento. En el viejo mundo en donde la libertad era capacidad de discernimiento para elegir entre el bien y el mal dentro del orden del ser, el hombre aceptaba el sufrimiento como parte integrante de la vida. En el nuevo mundo regido por la libertad instaurada por el liberalismo, el hombre se rebela contra el sufrimiento; y en su rebelión aspira a suprimirlo por completo, tomando el control del destino humano a través de la ciencia. Sólo que, a la postre, la ciencia falla en su misión de suprimir el sufrimiento, dejando al hombre endiosado en ridículo; y entonces a la libertad autodeterminada sólo le resta suprimir la propia vida. La estación final del hombre endiosado por el liberalismo es la eutanasia; y en esa estación siempre hay un comité de bienvenida formado por socialistas y comunistas. El liberalismo sacude el árbol y los socialistas y comunistas recogen las nueces.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia