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Desde Ogigia

El mismísimo centro de la nada

El paso siguiente solo podía ser el que advertimos los conocedores del percal: romper las alianzas territoriales con el PP. Las continuas contraprogramaciones en Madrid han sido el principal indicador de una deslealtad que finalmente se ha mostrado en toda su crudeza

Juan Carlos Girauta

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Esos que se han puesto a cuartear poder con el ánimo de los jugadores de ventaja lo hacen encaramados al cadáver de lo que fue un partido intachable. Situados frente al tapete verde, sientan sus posaderas, sin el menor respeto, sobre un acervo moral lleno ... de sacrificios personales, renuncias familiares, riesgos, señalamientos y represalias sociales. Escupen en el cáliz que apuramos en su día un grupo de ciudadanos catalanes porque había que romper la espiral del silencio, nombrar lo innombrable, desafiar la hegemonía de un nacionalismo que iba cobrando tintes totalitarios. Del mismo modo creímos después que valía la pena extender al conjunto de España nuestra visión de la Nación común, que se había forjado, fuerte y aguda, al fuego de un entorno tan hostil. España era la garantía de nuestros derechos y libertades. No estábamos dispuestos a verla languidecer entre la degeneración institucional y las connivencias con quienes la deseaban débil para mejor quebrarla. Fue un espíritu decididamente regenerador, del que ya no queda nada, lo que representaban nuestras siglas.

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