Suscribete a
ABC Premium

El español, como el suahili o el liki

Por mucho que la educación esté transferida a las autonomías, el Estado debería actuar allí donde, como en Cataluña, se mofan del castellano y se niegan derechos esenciales

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El 48 por ciento de los centros educativos catalanes, prácticamente la mitad, no tienen redactada en castellano, y sí en catalán, la programación de ninguna de las asignaturas que se imparten en sus aulas. Pero esto no implica que la otra mitad de colegios sí ... lo tengan en español. En realidad, esa otra mitad ni siquiera se han dignado a contestar a la petición que en este sentido lleva haciendo desde 2020 la asociación Hablamos Español, lo que no solo demuestra una falta de respeto a las instrucciones dadas por la propia Consejería de Educación de la Generalitat, sino un desprecio hacia los derechos de una asociación. La planificación de las asignaturas solo en catalán es legal, pero a la vez eso es indiciario también de que el mito del ‘bilingüismo’ en las autonomías con lengua cooficial es falso. Es el monolongüismo sectario contra el español lo que se impone. Lo mismo ocurre en Galicia o Baleares por ejemplo, lo cual solo aumenta la discriminación porque hay ya demasiados lugares en los que aprender en castellano se ha convertido en una excepción solo apta para bolsillos que puedan pagársela a sus hijos en centros privados.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia