Enfoque
Contra el corazón de la República Francesa
Asesinato islamista de un maestro
No resto un milímetro de importancia a ninguna víctima del terrorismo. Dios me libre. Pero el asesinato del pasado viernes en Conflans-Sainte-Honorine, contra un maestro de escuela, ha ido dirigido contra el mismísimo corazón de la República -que no republiqueta- Francesa. En Francia, ... a diferencia de España, la escuela es el emblema de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. La escuela lo es casi todo y, en consecuencia, la valoración del profesorado, también.
Samuel Paty era un maestro de Secundaria de una típica «école» a las afueras de París. Si te plantas en el Sena bajo la Torre Eiffel y sigues el cauce llegas a la confluencia con el río Oise, poco más allá de Saint Denis. Hace unos días, el profesor debatió con sus alumnos sobre la libertad de expresión y mostró las caricaturas de «Charlie Hebdo». El viernes, tras la despedida por las primeras vacaciones escolares del curso en Francia, un chaval de dieciocho años lo decapitó. Y colgó la foto de su cabeza en las redes. El asesino fue abatido poco después. Era un joven musulmán de dieciocho años de origen checheno. La Policía ha detenido a nueve miembros de la familia por instigadores o colaboradores.
Leo al maestro Quiñonero, que alerta sobre la alarma en Francia por el auge del yihadismo checheno o paquistaní. Ya no solo son sirios, magrebíes o centroafricanos. La alerta se multiplica por infinito.
Conviene no olvidar varias claves: para esos terroristas no existe el factor tiempo; su teatro de operaciones es «la tierra del infiel» y su propia vida no tiene importancia si el fin es la «gloria» aunque sea a través del odio.
PD: Conclusión de un informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), hace unos meses, en pleno confinamiento: «El yihadismo aprovechará la pandemia del Covid en África y se aprovechará de la mayor debilidad de los ya débiles estados africanos». La pobreza, la paupérrima sanidad y el miedo son el mejor caldo de cultivo para esa desesperación que aboca a la emigración salvaje, ya seas maliense, magrebí, sirio o, como ese chaval asesino del noroeste de París, checheno.