Junts exige ampliar la amnistía a condenados por delitos de corrupción ajenos al procés

Es el caso de Laura Borràs, la presidenta de Junts condenada a cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación por trocear contratos del Instituto de las Letras Catalanas (ILC) cuando estaba al frente de éste para favorecer a un amigo informático.

Este sábado, en una entrevista concedida a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, exigía que la ley de amnistía reclamada por su partido para apoyar la investidura de Pedro Sánchez también cubra a Borràs.

La portavoz de Junts sitúa a la expresidenta del Parlamento catalán, igual que al resto de políticos y activistas sociales implicados en el ‘procés’, como víctimas de una guerra jurídica o ‘lawfare’ de la Justicia española contra ellos por el hecho de ser independentistas. Lo llamativo es que Borràs no se sentó en el banquillo por nada relacionado con el procés, sino por irregularidades administrativas utilizando su posición en un organismo público para favorecer a un conocido.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la condenó en marzo a cuatro años y medio de prisión por falsedad documental y a 13 de inhabilitación por prevaricación, así como a pagar 36.000 euros de multa por trocear contratos para que el beneficiario fuera siempre su amigo, el informático Isaías Herrero. Recurrió ante el Supremo la condena y ahora se encuentra a la espera de que el alto tribunal se pronuncie al respecto. La apertura de juicio oral por parte del TSJ catalán por este asunto la obligó a abandonar la presidencia del Parlamento catalán en cumplimiento del reglameto de éste en 2022. Entonces, la política acusó de «hipócritas» a los representantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la CUP y el Partido Socialista de Cataluña (PSC) que apoyaron en la Mesa de la Cámara su suspensión: «Me han suspendido cinco diputados vestidos de jueces», afirmó.

Cuando el Tribunal Superior de Justicia catalán dictó la sentencia, dejó la puerta abierta a que el Gobierno indulte la pena de prisión unida al delito de falsedad a Borràs para que no tuviera que entrar en la cárcel, una medida de gracia que la política independentista afirmó que rechazará en caso de concederse.

Ahora que los apoyos de Junts son imprescindibles para que Sánchez pueda ser investido presidente del Gobierno, la portavoz de la formación, Míriam Nogueras, insta al líder del PSOE a «moverse» y le recuerda que es él quien necesita los votos de la formación que lidera el fugado Puigdemont desde Waterloo. También reivindica a su formación frente a ERC como la que «se sabe en qué lado de la mesa está». Eso sí, eleva la apuesta de la amnistía para que también cubra a una condenada por corrupción. Durante la entrevista en ACN, Nogueras ha insistido en que las condiciones de Junts previas al 23-J se mantienen. Entre ellas, la celebración de un referéndum.

Por su parte, Puigdemont ha publicado este sábado un críptico mensaje en Twitter difícil de interpretar en el contexto actual: «El sistema político y mediático español continúa con el ancho de vía ibérico, por así decirlo. Aún no han entendido que para ir por el mundo, o cambian de tren en la estación de Portbou y así pueden circular por toda Europa, o cogen la alta velocidad y atraviesan el Pertús a través de un túnel tan costoso como infrautilizado. El viaje es de subida (y sube también), no de bajada. De todas formas, si lo que quieren es quedarse como están no es necesario que salgan de casa», se pudo leer en la red social del expresidente catalán, a quien más beneficiaría una ley de amnistía. Él, procesado por malversación y desobediencia después de la reforma del Código Penal que eliminó el delito de sedición, todavía no se ha sentado en el banquillo, igual que los consejeros de su Gobierno también fugados.