Un hábitat de 20 millones de euros para dos pandas

Será Bjarke Ingels, el arquitecto danés más famoso y uno de los más premiados del mundo, el encargado de realizar este proyecto con el que el zoo espera atraer miles de visitantes . «La arquitectura es como hacer un retrato. Diseñar una casa para alguien es como capturar su esencia, su carácter y su personalidad y darle forma en una construcción. En el caso de los dos pandas gigantes , su naturaleza solitaria obliga a crear dos hábitats similares pero separados, uno para ella y otro para él. Un hogar formado como un símbolo gigante del yin y el yang, dos mitades: el macho y la hembra, que se complementan para formar un solo círculo», explica el arquitecto.

Durante meses, el estudio de arquitectura de Ingels (BIG) analizó el comportamiento de los pandas a fin de realizar un diseño que permitiera crear un entorno libre y natural donde, además, se den las condiciones ideales para el apareamiento, uno de los grandes problemas de los pandas, famosos por su falta de apetito sexual . Las líneas curvas y la ondulación del terreno proporcionan una separación entre los osos y los visitantes, con la idea de que la Casa de los Pandas sea un lugar donde los humanos son los invitados.

La llegada de las grandes firmas de arquitectura al mundo animal se inició hace casi diez años , cuando el británico Norman Foster diseñó la nueva Casa de los Elefantes del zoo de Copenhague. Fue su primer edificio «zoológico» y marcó el comienzo de un concepto arquitectónico en el que se tiene en cuenta no solo el hábitat natural, sino también la creación de un entorno que estimule el desarrollo de los animales en cautividad. El recinto permitía por primera vez que los animales pasaran la noche juntos , al igual que hacen en la selva, o que los machos se aislaran durante algunos periodos de la manada y se recluyeran en un espacio lejos de las hembras y las crías. Otros arquitectos se han sumado a esta corriente desde entonces y han firmado construcciones singulares como el aviario del Bois de la Batie en Ginebra (Suiza), obra de Group8, o la casa de las jirafas del zoo de Róterdam (Países Bajos), Savannehuis, de los holandeses LAM, inaugurada en 2009.

El zoo de Copenhague, uno de los más antiguos de Europa y que recibe más de un millón de visitantes al año , apuesta por esta tendencia. Además del recinto para los elefantes de Foster, en enero se inauguró un nuevo hogar para los canguros de Tasmania con forma de cilindro, creado por la firma escandinava White Arkitekter.