Bosque mediterráneo y tecnología punta para gestionar la recuperación de las Tablas de Daimiel

«Las Tablas de Daimiel es un parque nacional pequeño, pero enorme en cuanto a biodiversidad gracias al Guadiana y a su capacidad para resurgir una y otra vez. La economía de la comarca –desde la agricultura hasta el turismo- depende, en gran medida, de la recarga de los acuíferos», declara Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.

«Conservar el agua de La Mancha» continuará las labores de recuperación del bosque autóctono del entorno de las Tablas de Daimiel iniciadas en 2011. Para 2014, habrá 26.000 nuevos árboles más en 192 hectáreas.

«El uso intensivo del suelo ha desplazado al bosque mediterráneo de La Mancha húmeda; donde ya solo ocupa un 9% de extensión, encontrándose en peligro de extinción», explica Diana Colomina, de WWF.

«Hemos seleccionado especies oriundas de estos predios, como la encina, la coscoja y el quejigo, así como la vegetación de sotobosque asociada a éstas (romero, retama, olivilla, cornicabra, espino negro). Las tasas de supervivencia de los plantones registradas en la campaña anterior, superiores al 80% -gracias, también, a las copiosas precipitaciones de los últimos años-, nos invitan a pensar que en un plazo de cinco décadas pueda contemplarse de nuevo en la zona una mayor masa forestal», explica la técnico.

Una cuadrilla de profesionales se encarga de las tareas silvícolas todo el año. Aunque también hay espacios reservados para los voluntarios que participan en los programas de educación ambiental lanzados desde la ONG.

Las zonas objeto de reforestación forman parte de las fincas agrícolas de regadío que el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Agricultura, alimentación y Medio Ambiente (Magrama) , adquirió en 2001 para «combatir la presión sobre las Tablas de Daimiel reduciendo las extracciones de agua», subraya Colomina.

«Desde el inicio de la legislatura, expresamos la idea de contar con aliados buenos y potentes en nuestra labor de conservación del medio ambiente. El acuerdo entre WWF y Coca Cola representa un excelente ejemplo», señaló Federico Ramos durante la presentación del proyecto «Conservar el agua de la Mancha: Misión Posible», celebrado el viernes en el Molino del Molemocho (Daimiel).

«España, que sufre periodos de sequía, dispone de un profundo e histórico conocimiento en el manejo del agua. Además, cuenta con ciudadanos convencidos de que una sociedad desarrollada es aquella que tiene en cuenta las necesidades del hombre y de la naturaleza», prosiguió el secretario de Estado de Medio Ambiente.

«Tenemos que ponernos al día con los planes de cuenca; mejorar los sistemas de depuración e incorporar las inversiones hechas en desaladoras y que aún no se usan de la forma debida. Pero ya hemos reformado el régimen de aguas para evitar el abuso que se ejerce sobre las masas de aguas subterráneas y hemos tocado el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, que se adapta a los avances tecnológicos disponibles y simplifica los trámites administrativos», concluyó Ramos.

La vegetación favorecerá la infiltración del agua. Y para asegurar el recurso, WWF y Coca Cola han implementado tres herramientas de tecnología punta.

«Cinco de las veintidós comunidades de regantes del acuífero 23 (Daimiel, Manzanares, Herencia, Villarrobledo y San Clemente -165 agricultores-) ya emplean la aplicación Acuas, que permite elaborar un plan de cultivo que ajusta la superficie de riego a los permisos de utilización de agua subterránea establecidos -que varían en función de las condiciones del depósito; declarado oficialmente sobreexplotado-», comenta Eva Hernández, de WWF.

«En menos de dos años, Acuas ha conseguido ahorrar más de un millón de metros cúbicos de agua, un volumen equivalente al que cabría en el estadio Santiago Bernabéu», se congratula la responsable de Aguas y Agricultura de la organización.

Sitar y Optiwine son los sistemas que recomiendan –vía sms- cuándo y durante cuánto tiempo conviene regar los cultivos herbáceos y de secano más representativos de La Mancha (melón, sandía, pimiento, cebolla, patata, maíz y vid) en función de las variables meteorológicas que manejan las distintas Administraciones y de los datos que envían vía satélite los sensores instalados a pie de viña.