Tres imprescindibles a revisar en el coche ante una DANA

Si bien el límite legal de la profundidad es de 1,6 mm, la práctica nos muestra que por debajo de 4 mm esa evacuación con la calzada mojada no es todo lo correcta que debiera, aumentando las posibilidades de que ocurra el peligroso fenómeno del aquaplaning, un deslizamiento incontrolado de un coche que se produce cuando los neumáticos no se adhieren al asfalto a causa de la película de agua que cubre el suelo.

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También hay que revisar escobillas y líquido limpiaparabrisas. Si ambos componentes están en buen estado, en todo momento el conductor tendrá una buena visibilidad tanto por delante como por detrás del vehículo, sobre todo si aparece fuerte lluvia. Al respecto, recomiendan revisar los 'limpias' al menos una vez al año o, en este caso, tras un periodo prolongado sin precipitaciones, ya que se ha podido generar polvo y una excesiva suciedad en las gomas que limpian el cristal. Esta sustitución tiene un precio que oscila entre los 15 y los 50 euros y en ella también se debe rellenar el depósito con el líquido correspondiente.

Asimismo, chequea el funcionamiento de las luces. El buen estado de las luces evita posibles accidentes de tráfico, especialmente en condiciones de baja o mala visibilidad, unas circunstancias que se suelen producir cuando se producen fuertes precipitaciones. Al respecto, recomiendan revisar tanto que se encienden como que el piloto esté en buen estado, además de regular con un luxómetro que la altura sea correcta. El principal objetivo del sistema de alumbrado de un vehículo es que el conductor vea lo que sucede en la carretera, además de ser visto por el resto de conductores.