¿Es más rentable la compra de coche o el renting?

Según la Asociación Española del Renting , su peso en el total de las matriculaciones se sitúa en el 20,96%, mientras en enero de 2019, este peso era del 18,20%. Los vehículos propulsados por energías alternativas han crecido en el renting 6,11 puntos porcentuales , en relación a enero de 2019, cifra similar a la reducción que ha experimentado el diésel, que ha sido de 6,13 puntos porcentuales, al pasar del 51,39%, en enero de 2019, al 45,26%, en enero de 2020.

Son muchos los españoles que recurren al renting como fórmula de disfrutar de un vehículo, por lo que se hace necesario saber si realmente es más rentable esta fórmula o la compra tradicional, bien al contado o mediante una financiación.

En el apartado económico, desde BBVA han calculado el importe final a pagar al contado, financiado o mediante renting, para dos modelos de referencia: el BMW serie 3 , con un precio cercano a 40.000 euros, y el Seat León , que se puede adquirir por 21.100 euros.

Según un informe promovido por Alphabet y elaborado por CE Consulting, La inversión realizada por una pyme o autónomo en la opción de compra de un vehículo durante los cuatro primeros años equivaldría a mantener dos vehículos en renting. En dicho estudio se realiza la comparativa de tres formas diferentes de adquirir un vehículo por parte de pymes y autónomos: la compra, el leasing y el renting.

Los resultados de la comparativa indican que el ahorro medio que ofrece el renting frente a las otras dos alternativas transcurridos 8 años (dos ciclos de 4 años – contrato medio del renting) es del 35% incluyendo los ahorros fiscales , por lo que se presenta como una opción muy favorable tanto para pequeñas empresas como para autónomos.

El renting es un alquiler no financiero a largo plazo que incluye la gestión del mantenimiento del bien y sus servicios, garantizando el buen estado y funcionamiento hasta la finalización del contrato, mediante el pago de una cuota periódica. Puede contratarlo cualquier persona jurídica (pública y privada) o cualquier persona física que sea trabajador por cuenta propia.

Según explica Carmen Barreiro en El Correo , para saber realmente si para un particular resulta más rentable el renting o la compra hay que tener en cuenta varios factores, como el número de kilómetros que se hagan al año, de lo que te guste cambiar de coche , de si se dispone de una cuenta bancaria saneada o se precisa solicitar un préstamo, de los años de carné o de otro tipo de circunstancias personales que puedan cambiar a corto o medio plazo.

Según María Martínez, directora de la empresa Más Q Renting , una de las ventajas del renting es la de olvidarse de los quebraderos de cabeza que te da el coche. «Es como ir a un hotel con pulserita. Un todo incluido», ya que incluye todos los gastos excepto el combustible, los peajes o la limpieza del vehículo.

Normalmente los contratos de renting se firman por un periodo de entre tres y cuatro años, aunque se pueden prolongar hasta los cinco. Una vez vencido el plazo de alquiler, el conductor puede cambiar de vehículo sin problema.

Además de la elección del modelo, una de las variables que más influye en el precio final de la cuota es el kilometraje contratado. Se debe hacer una estimación «lo más ajustada posible» de los viajes que se van a hacer con el vehículo en cuestión. El mínimo suelen ser 10.000 y el máximo 200.000 al año. A partir de ahí, se calcula el precio.

La oferta de modelos es completa, y se puede acceder a un coche en renting por una cuota incluso inferior a los 200 euros mensuales.

Como aspectos negativos del renting, la obligatoriedad de cumplimiento del contrato y la limitación del número de kilómetros , ya que de otro modo habrá que pagar una penalización.

En el caso de los particulares, nos interesará el renting si somos capaces de sacar el máximo rendimiento al contrato (cubriendo los kilómetros acordados, por ejemplo), pero no nos interesará en el caso de un uso esporádico del vehículo . Eso sí, contar con la comodidad de despreocuparnos de todo y poder cambiar de coche cada cinco años (según lo que dure el contrato) es uno de los puntos más interesantes de esta forma de acceder a un vehículo.