El Foro de la Electrificación presagia «un futuro esperanzador» para la electromovilidad

El director general de Aedive, la asociación que aboga por impulsar el vehículo eléctrico, aseveró que este medio de transporte es ya una realidad: «Tenemos vehículos de alta tecnología con autonomías que nos permiten recorrer más de 300 km en condiciones normales, precios más razonables y una infraestructura de recarga que, por supuesto, hay que seguir desarrollando para que acompañe al número de matriculaciones de eléctricos. Pero la realidad es que con la infraestructura existente ya se puede viajar. Los retos y los problemas cada vez son menos».

Por su parte, el consejero delegado de Smart España, Alberto Olivera, subrayó la necesidad a la que se enfrentan los fabricantes de automóviles: evolucionar para mantenerse relevantes en un mundo en el que cada vez tiene más predominancia el modelo de comercio online.

Desde que Geely se hiciera cargo de la marca de compactos urbanos y se enfocase en su electrificación, «hemos hecho cambios radicales en tres ejes de nuestro modelo de negocio», afirma. «La gama de productos, la relación con los clientes y la forma de vender coches. Es fundamental que la relación entre fabricante y cliente sea directa. Por ello, ya se puede configurar y comprar un coche sin salir de casa, con una red de concesionarios disponibles para los que quieran verlo».

Una de las empresas que más peso está teniendo en el reparto de última milla es Mahou San Miguel, que ha cambiado completamente sus camiones de reparto por unidades de bajas emisiones. El director de Distribución Propia, Javier Guerrero, afirma que a partir de 2023, habrá más de 150 ciudades con Zonas de Bajas Emisiones, «es fundamental que la distribución evolucione, sobre todo si tenemos en cuenta que nos hemos acostumbrado a la inmediatez. Necesitamos una distribución urbana sostenible que tenga en cuenta no solo la reducción de emisiones, sino que también utilice vehículos más pequeños».

Sin embargo, en el ecosistema de la micromovilidad, el moto sharing juega un papel considerable. Únicamente en Madrid hay cinco servicios diferentes operando al mismo tiempo. El director comercial de Cooltra, uno de los primeros en llegar, declaró que «las empresas –pequeñas, medianas y grandes- quieren flotas eléctricas. Pero también las quiere la administración pública: Policía Municipal, Guardia Urbana, Policía Nacional e incluso el Ejército. Esto es muy importante, ya que tiene su reflejo en la sociedad. Nos espera un futuro esperanzador».