Buenos consejos para viajar en coche estos días

Según RACE, las principales averías en Semana Santa tiene que ver con baterías en mal estado y ruedas pinchadas. También señala la importancia de pretar mayor atención, si cabe, en carreteras secundarias, las vías más peligrosas.

Por todo ello recomienda aumentar la seguridad al volante, y antes de salir:

1. Comprobanado todos los niveles del vehículo, batería, neumáticos (presión y banda de rodadura), y sistemas de limpiado (escobillas, agua...). Chequear los elementos necesarios en caso de avería, como el triángulo de emergencia, chaleco reflectante, gato, correas, herramientas y juegos de luces, así como fusibles de repuesto.

2. Programar el viaje y ver las horas de posibles congestiones en apps como Rutas del RACE, o consultar las incidencias de tráfico en tiempo real.

3. Descansar antes de salir. Ponerse al volante tras una jornada laboral hará que el conductor vaya fatigado, aumentando riesgos. Repartir la carga de forma homogénea, asegurando no dejar objetos sueltos que pueden salir despedidos en caso de frenazo o impacto. Tampoco los animales deben viajar sueltos.

4. No realizar una conducción continuada durante mucho tiempo, descansando cada dos horas ó 200 km como mucho.

5. No beber alcohol si se va a conducir, respetar las normas y disponer de sistemas de retención para todos los ocupantes.

6. Mantener siempre la distancia de seguridad , y circular siempre por la derecha, excepto para adelantar, volviendo lo antes posible a ese carril. Anticiparse a posibles situaciones de peligro con tiempo suficiente, indicándolo al resto de los conductores.

7. Recordar que al final de los trayectos aumenta el riesgo: fatiga acumulada, ganas de llegar al destino y posibles retenciones en las entradas.

8. No descuidar nunca la seguridad, ni siquiera en recorridos cortos, por mucho que se conozca la ruta: muchos accidentes en vacaciones se producen en destino, en pequeños recorridos donde nos confiamos.

9. Si se va a conducir de noche, hay que ser consciente de la fatiga provocada por la carga de atención que supone la menor visibilidad. Revisar los faros, adaptar la altura a la carga del vehículo, y aumentar la distancia de seguridad. Ante el primer síntoma de cansancio, parar y descansar el tiempo necesario.

10. En caso de observar o sufrir accidente, recordar la conducta PAS: proteger de nuevos riesgo, avisar a las emergencias y socorrer a los heridos.

Para evitar atascos, intente modificar horarios de salida, tanto a la ida como a la vuelta, adelantando o retrasando viaje. Estudie el trayecto, pues en caso de atasco prolongado podrá buscar una ruta alternativa. Tenga en cuenta el viaje con niños : sufren mucho los atascos, por lo que conocer puntos de parada ayudará en caso de problemas.

Un conductor que circula durante horas en un atasco aumenta el riesgo de sufrir un accidente por fatiga, somnolencia o el estrés. Tras un embotellamiento, las ganas de terminar el viaje pueden hacer que el conductor quiera recuperar el tiempo perdido, sin tener en cuenta el 'efecto acordeón' de los atascos. Por ello:

1. No fijar hora de llegada: cuando pensamos que la circulación ya está reestablecida, aparecen nuevas retenciones; una leve distracción puede provocar una grave colisión.

2. Uno de los momentos más peligrosos surge al aproximarse a la retención. Frene con suavidad, avise al resto de vehículos del atasco, y observe una posible salida de escape en el caso de que el conductor que circula detrás de nosotros no pueda frenar a tiempo. Lleve los reposacabezas bien ajustados , y no lleve objetos sueltos en el interior del habitáculo para evitar daños a los ocupantes en caso de frenazo. Nunca aproveche la detención del coche en el atasco para estirar las piernas o salir del vehículo .