El Madrid turístico se impone al de los tópicos

El éxito que confirma el cambio de tendencia del turismo se plasma en una cifra récord: 4.069.121 viajeros descubrieron el Museo del Prado, la Plaza Mayor o la Cibeles en lo que va de año, registrándose un crecimiento del 11,4 por ciento. Y no sólo vienen más, sino que además se dejan mucho más dinero . Madrid ocupa el quinto puesto del ranking de las ciudades europeas en las que más dinero se gastan los turistas. Más de 4.630 millones, que suponen un crecimiento de un 16,5 por ciento respecto al año pasado y un 28,5 por ciento más que en 2010.

Una gastronomía reconocida internacionalmente, una cultura sin parangón y una simpatía innata propia de los madrileños es lo que vienen buscando quienes nos visitan desde otros países. Pero a estas singularidades se les suman otras más propias del país de pandereta en el que algunos creen que vivimos. Una prueba: la flamenca para encima del televisor sigue siendo el souvenir más vendido .

Pese a todo, cada vez son más los que llegan atraídos a nuestra ciudad por su oferta cultural. Los museos del Prado, Reina Sofía y Thyssen son los lugares más visitados -además del tour del Bernabéu, que ese es otro tipo de arte-.

Otro de los puntos fuertes que más valoran los turistas, como la familia Li, es el transporte. «Venimos de Londres y nos ha sorprendido que otra ciudad tenga un transporte tan bueno como el nuestro» responde el cabeza de familia a las puertas del Prado. Aunque siempre hay algún despistado, como Luis Gerardo, un mexicano venido desde Tampico con sus amigos del instituto, que preguntado sobre lo que más le ha gustado de Madrid responde que el Arco del Triunfo, rectificando, ante las risas de sus amigos, que se refería a la Puerta de Alcalá. «Yo me esperaba más de la Plaza Mayor, es no más que una placita», afirma mientras sus compañeros se prueban las nuevas camisetas del Atlético de Madrid que se han comprado.

«Para mí, lo mejor de esta ciudad es su comida», explica Damira, una sexagenaria rusa que según dice ha quedado «extasiada» ante tantos cuadros famosos en el Museo del Prado. Pero no todos los que nos visitan son de la misma opinión, ni buscan lo mismo, como Angela, una joven romana que confiesa que ha acabado «harta» de tanto caminar por la ciudad y de ver tanto arte en el museo.

El recorte en las tasas aeroportuarias acometido por Aena en los últimos meses ha propiciado la llegada de más turistas a la Villa y Corte. Entre ellos, Hugo y James, dos australianos que, tras recorrer varias capitales europeas, decidieron desplazarse hasta Madrid en busca de fiesta. «Barcelona es completamente diferente a Madrid, aquí la gente es más simpática», comentan mientras apuntan como nota negativa el bajo nivel de inglés de los españoles y el bullicioso tráfico que creen que hay en la ciudad.

«Vine hace veinte años. Hoy vuelvo con mi familia. La ciudad entera ha cambiado. Es más maravillosa que como la recordaba», dice Susan, una californiana amante de las tapas y la Gran Vía. Como ella y su familia, son miles los turistas que visitan Madrid y que vuelven a sus países con una nueva imagen de la ciudad, lejos de los tópicos «almodovarianos» que muchas veces vienen buscando a la capital.