Manifestación contra el cierre de la capilla de Geografía de la Complutense

Esta nueva protesta coincide con el fin del ultimátum que dio la Universidad al Arzobispado de Madrid para que eligiera una de las cinco aulas ofertados por Geografía e Historia. Desde la autoridad eclesiástica señalaban esta misma mañana «no tener constancia de ningún ultimátum» y que «estamos en conversaciones porque urge solucionar las cosas».

El decano Otero estaba a la espera de que el Arzobispado se decida. «La Universidad está teniendo más paciencia que el santo Job». El conflicto saltó, según ha venido publicando ABC, cuando el pasado fin de semana se supo que el 15 de julio acababa el plazo para que el capellán de Geografía e Historia vaciara el templo y lo trasladara a un aula -de escasas dimensiones, eso sí- dentro del mismo edificio. Entonces, se convocaron misas «protesta», encierro y acampada en el exterior de la facultad. Lo que se temen es que este traslado de la capilla a un lugar que «no es digno» esté camuflando el cierre definitivo, algo que siempre ha negado el decano.

Mientras, la Asociación de Española de Abogados Cristianos (AEAC), perfila una demanda contra el rector, José Carrillo, y el propio decano de Geografía e Historia por considerar que cometen un presunto delito contra la libertad religiosa al vulnerar el artículo 523 del Código Penal.

Esta mañana el decano Otero señalaba a este periódico que lo que espera ya del Arzobispado «es que entren en razón». «Que me digan dónde quieren llevar la capilla para proceder a las obras, que las pago yo. Entiendo que pierden metros pero es que la facultad necesita el lugar donde está ahora la capilla porque yo tengo que poner ahí un aula para cien alumnos y la ampliación del Museo de Antropología de América»..

El decano no se atreve a decir cómo procederá al comienzo de esas obras. De momento, la actual capilla está cerrada. Ha tenido, incluso, dos agentes seguridad apostados a la puerta. Está claro que para iniciar las obras del aula que quiere el decano, hay que vaciar la capilla. La facultad se llevaría el Cristo (obra de Antonio López Hernández), las esculturas de la Virgen y los Ángeles así como un grabado del Cerro del Tío Pío. «Todo esto es parte del patrimonio cultural de la Universidad», asegura el decano. De la Iglesia serían los bancos, el confesionario y toda la ornamentación litúrgica.