Policías municipales denuncian que no caben en los nuevos coches patrulla

Pero no son éstas las únicas deficiencias detectadas. Las sirenas «apenas se escuchan, en los vehículos con mamparas apenas se entra y el carril del asiento es el más pequeño del mercado, pues no caben las piernas».

También se percibe que el aire acondicionado funciona con muy poca potencia y que, en cambio, el consumo de combustible es altísimo: «Son Renault Scénic de gasolina. En los primeros kilómetros gasta una media de 12.9, sin pisar el acelerador en modo de conducción policial. Los Clío de 3 cilindros gastan 17 litros».

Hay una anomalía más. En los coches camuflados (aquellos que van sin distintivos y sirven para el patrullaje de paisano), el rotativo luminoso y la sirena no caben en la cabina de los vehículos, por lo que tienen que ser portadas en el maletero, algo totalmente poco funcional. Además, no son inalámbricos, sino que tienen que ir enchufados en el interior.

Fuentes de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid indicaron que «los nuevos coches son el mismo modelo, Scénic, y están compartimentados por la misma empresa que hizo los anteriores». Razón, según el Consistorio, por la que no entiende que esa queja no se hiciera antes.

«El Ayuntamiento ha realizado una decidida apuesta por la mejora del material y los materiales de los vehículos policiales. El sonido de los rotativos cumple la ordenanza del ruido y tienen un 40% más de luminosidad que los anteriores», concluyeron.