Lissavetzky: «Nuestro orgullo es tener este Orgullo»

En su visita por el barrio, el portavoz ha recibido las quejas de los comerciantes por la suciedad que hay durante todo el año, por lo que ha pedido a la alcaldesa, Ana Botella, que «se acuerde de Chueca no sólo cuando vaya a vender este modelo de Orgullo al extranjero, sino también el resto de días».

Respecto a los problemas generados por el ruido, Lissavetzky ha culpado al Ayuntamiento de cruzarse de brazos y dejar que pase el tiempo, en vez de actuar como mediador. El socialista se ha preguntado por qué en otras fiestas no se hace un control de contaminación acústica y se frena con un número de decibelios, como en el caso del Orgullo. Algo que, a su entender, es un «tratamiento diferenciado».

«Es fundamental la convivencia del Orgullo con los vecinos» ha dicho el portavoz socialista en el Ayuntamiento, quien ha demandado además una «protección especial» para estas fiestas y ha pedido a Botella que «se crea de verdad» este acontecimiento.

Las quejas de los vecinos por el ruido que se genera durante estos días de fiesta se repiten cada año. «Con las fiestas no nos dejan descansar nada» explica Antonio, un jubilado vecino del barrio. Una afirmación que no comparte otra vecina septuagenaria para quien son «las mejores fiestas de todo Madrid».

Preguntado por el plan de regeneración democrática anunciado por Rajoy, y que afecta en especial a las coorporaciones locales, Lissavetzky ha asegurado que no sabe qué quiere el presidente del Gobierno pero que se podrían aplicar medidas como las que se utilizan en el ayuntamiento de París. Al respecto, Lissavetzky ha anunciado la visita a Madrid de la alcaldesa de la capital gala, Anne Hidalgo, la próxima semana, con quien mantendrá una reunión.