La Policía busca a un español por los dos raptos de niñas en Ciudad Lineal

Más de cuatro horas después, una viandante la encontró, llorando, desconcertada y en estado de «shock», en la calle del Jazmín, al norte del mismo distrito pero a 7 kilómetros del lugar de la desaparición. Eran cerca de las once y media de la noche. La mujer le preguntó qué le pasaba, y la niña apenas podía balbucear. Por ello, dio aviso a la Policía. Se presentaron en lugar agentes tanto del Cuerpo Nacional como de la Municipal, que se hicieron cargo de la chiquilla. El Samur la trasladó hasta el Hospital de La Paz, para que fuese explorada. Sin embargo, hasta ayer permaneció la menor ingresada.

La desaparición se produjo en torno a las 19.10 horas, a la altura del número 22 de la calle de Luis Ruiz. La cría se encontraba fuera de la tienda, donde estaba su padre, jugando con su hermano mayor, de 11 años. El individuo que se la llevó tenía mediana edad y probablemente utilizó, como en el caso de abril, algún ardid para ganarse la confianza de la pequeña.

Según Patricia Hernández, una testigo, «había dos hombres junto al portal del número 22 de la calle, mirando cómo jugaba la pequeña». Uno tenía entre 40 y 50 años, pelo algo canoso y un poco de barba. Su acompañante era más joven y de cabello rubio. También los vieron el hijo de Patricia y gente de un locutorio anejo al edificio. «El mayor le daba a la niña gomitas para hacer pulseras y lanzaba aviones de papel; el otro, despistaba al hermano de la chica hablándole», añadió Patricia. Fue en ese intervalo cuando a la cría alguien la raptó.

El padre fue el primero en darse cuenta de que faltaba. Nervioso, se puso en contacto con su esposa, que creía que estaba en la tienda. Pronto, los vecinos se enteraron de lo que ocurría y comenzaron a distribuir fotos y llamaron a la Policía, que hizo batidas por todo el distrito.

Pasadas cuatro horas, cerca de las once y media de la noche, una mujer que caminaba por la calle del Jazmín, en el barrio de Pinar de Chamartín, vio a la niña, sola y asustada. Cerca de allí, como en el caso del mes de abril, hay una estación de Metro. La niña había sido hallada.

Fuentes de la investigación indicaron a ABC que todo apunta a que se trata del mismo raptor que en abril se llevó a la niña de 9 años del parque de San Juan Bautista. En aquella ocasión lo hizo bajo engaño, asegurándole que su madre le mandaba para que se probara una ropa .

El «modus operandi» se repitió el martes en Ascao, en distintos puntos: la víctima casualmente estaba junto a una tienda de chinos; fue metida en un coche; la sedaron con pastillas; la mantuvo en un piso durante horas, y también la bañó antes de dejarla en plena calle, cerca de una boca de Metro. En aquella ocasión, de la de Canillas; esta semana, en la de Pinar de Chamartín, aunque a más distancia.

La Policía investiga un primer caso similar, en una zona cercana pero que acabó en una intentona.