Alta tecnología para adelantarse a las «intenciones» de un incendio

El WFA fue presentado ayer en el municipio de Santa María de la Alameda. El presidente de la Comunidad de Madrid , Ignacio Gonzalez, y el consejero de Presidencia y Justicia , Salvador Victoria, conocieron el funcionamiento del simulador, un programa que se incorpora ya a la lucha contra los incendios forestales. Lo mejor del simulador es que ofrecerá una imagen real de lo que puede «estar pensando» el fuego en su avance. Tiene una capacidad de predicción de 36 horas.

Esto es un una simulación. Mes de agosto. Aviso de incendio en Navas del Rey. Recibido en el control de Bomberos de la Comunidad de Madrid. La temperatura es de 35 grados; humedad relativa, 15%; velocidad del viento, 10 kilómetros por hora; dirección el viento, 360 grados. Los profesionales se ponen manos a la obra. Además de todos esos datos, se fijan en la cartografía. Ajustan el mapa de la zona donde se localiza en foco. Y todo esto, en cuestión de minutos.

A través de una perfecta combinación de tales datos, el WFA se pone en marcha. Empieza a vomitar información e imágenes a los bomberos. Y les dice que, con esos parámetros, en una hora el fuego habrá afectado 1,8 hectáreas en dirección al Puente de San Juan. En dos horas, serán 5,9 las hectáreas y habrá entrado en la carretera. En tres podría afectar a 11,7 hectáreas y haber llegado a la zona de Los Barberillos ... Así, hasta 36 horas. Pero no.

Con los primeros datos de las «intenciones» y el comportamiento que se le supone al incendio, los bomberos tienen más seguridad y afinarán más en el momento de desplegar sus medios humanos y materiales. Y decidirán cuál es la mejor forma de actuar, dónde están los puntos de agua más cercanos, si hay alguna urbanización cerca ... En definitiva, dispondrán, de antemano, de una herramienta impagable en la toma de decisiones para la salvaguarda de vidas humanas y del entorno natural.

«Se trata —explicó Ignacio González—, de un sistema que permite conocer el comportamiento que va a tener el fuego, la velocidad de propagación, la altura de las llamas y la posible superficie afectada». El desarrollo del proyecto se ha financiado a través de la Obra Social «La Caixa».

El WFA también identifica rápidamente las zonas donde se ecuentran los puntos críticos del incendio. Con ello facilita y optimiza las maniobras de ataque y minimiza los daños y la superficie quemada.

El simulador también tiene propiedades preventivas porque indica qué zonas son más efectivas para las líneas cortafuegos y las zonas del monte que necesitan más limpieza. El WFA se complementa con una cámara de infrarrojos que viaja en el helicóptero de los bomberos y que va transmitiendo imágenes térmicas de un fuego ya iniciado. El año pasado hubo, en Madrid, 286 incendios forestales. De ellos, 233 (81,4%) se apagaron antes de que quemaran más de una hectárea, es decir, los conatos. Sólo tres pasaron de las 100 hectáreas.