Lotería del Niño 2013: El retablo de la «Villa feliz» ilumina los décimos este año
Han sido necesarios tres años de trámites con el Organismo Nacional de Loterías, pero Villafeliche, en Zaragoza, lo ha conseguido. La pieza es una delicada Adoración del siglo XVI
Lotería del Niño 2013: El retablo de la «Villa feliz» ilumina los décimos este año
Si se pronuncia en voz alta «Villafeliche» , uno descubre enseguida que el nombre de este pueblo de apenas 250 habitantes, enclavado a cien kilómetros de Zaragoza, no es otro que el de «Villa Feliz». Y los es doblemente en estas fechas porque, después de ... tres años de trámites con el Organismo Nacional de Loterías, han conseguido que una viñeta de su retablo parroquial de la Sagrada Familia ilustre los billetes del sorteo del Niño , el primero de 2013.
El detalle elegido es un delicado casillero titulado precisamente «El Niño», cincelado a finales del XVI por las manos de Pedro Martínez el Viejo, escultor principal de la escuela de Calatayud que firmó los retablos mayores de las catedrales de Barbastro y Tarazona. El estilo romanista del maestro, inspiración directa de Rafael y Miguel Ángel, luce depurado en el idealismo clásico de esta composición de madera de pino enmarcada en oro, así como en la rotundidad anatómica de las figuras.
Después de que la iniciativa surgiera en un pleno municipal, su alcalde, Agustín Caro, ha sido el encargado de contactar con las autoridades loteras, entrevistarse con tantos directores como ha sido necesario, y mandar fotos y más fotos hasta convencer de la singularidad de la imaginería villafelichina. El logro es motivo de gran orgullo para el pueblo tras un esfuerzo grandioso .
El resultado es una inmensa publicidad gratuita distribuida en forma de 60 millones de décimos que mostrarán por toda España, y también fuera de ella, apenas una ventana diminuta a la que asomarse a este pueblo de encantador trazado medieval, conocido de sobra por sus molinos de pólvora, la alfarería y los garbanzos con congrio.
Arte para coleccionar
Los monumentos, los juegos tradicionales pero, ante todo, el arte han servido para convertir en objetos de coleccionista los billetes de la Lotería del Niño . En 2012 se eligió un oleo sobre tabla obra de Pedro Berruguete que se conserva en el Museo Parroquial de Santa María Becerril de Campos, en Palencia. Un año atrás en 2011, la obra seleccionada por el Organismo oficial de loterías fue otra pintura, una Adoración de Pablo Scheppers, perteneciente al Museo de Zaragoza.
La fortuna se ha puesto este año del lado de la Villa Feliz, donde no faltan vecinos que sueñan con que además les caiga un pellizco, aunque la mayoría admite que la suerte ya les ha tocado.
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