Cinco propuestas para cenar fuera en Nochevieja

Hotel Palace -plaza de Las Cortes, 7-, un clásico para quienes quieran empezar el año rodeados de lujo. Bajo la centenaria cúpula del hotel, la música en vivo acompaña, en el restaurante La Rotonda, las creaciones culinarias del cocinero Diego Guerrero, dos estrellas Michelín.

Para la última noche del año, el menú que ofrece empieza con caviar, trufa de foie, pez mantequilla con tres coliflores, Guinness de castañas y setas, y sigue con cocochas de salmón ahumado, donete de ternera y trufa, y para acabar, maceta de sacher y jenjibre. Tras las uvas, ya de madrugada, hay minisandwiches variados y churros con chocolate. Precio total: 510 euros.

Los amantes del flamenco pueden elegir una opción más racial: el Tablao Villa Rosa - plaza de Santa Ana, 15-. Allí, es posible despedir 2012 y recibir 2013 cenando y disfrutando del espectáculo de su cuadro flamenco. De coctel de bienvenida, un Suspiro flamenco al sabor andalúz. Y de comer, boletus edulis con gambas y gulas en crujiente voluavent, crema de marisco y solomillo a las dos salsas. Unas brochetas de Idiazabal y membrillo y las uvas de la suerte ponen fin a la celebración. Total, 148 euros, con espectáculo incluido.

El hotel De Las Letras -Gran Vía, 11-, ofrece, en su restaurante Bocablo, una cena diferente . Primero: los comensales se sientan en sofás, no en sillas. Segundo, eligen los platos en su show cooking, donde se preparan al momento y se puede elegir qué cenar y en qué orden. Tercero: las mesas tienen vistas a la Gran Vía. Después de las uvas, fiesta con música de los Dj's del local, bebida, baile y recena sorpresa. Cena y barra libre, por 128 euros.

Buena comida y ambiente tranquilo es lo que ofrece el Café Oliver , un clásico de la calle Almirante, 12. En su oferta de Nochevieja, se incluye de aperitivo unas ostras gratinadas con sabayon de champagne, seguido de foie gras en terrina con mermelada de calabaza, rodaballo asado con bearnesa de bogavante, solomillo Rossini y tarta de reyes con frutos rojos y helado de moscatel. Vinos, cava y champán. El precio es de 70 euros.

Y para quien quiera escapar de lo tradicional y comenzar el año con otro sabor de boca, el restaurante hindú Swagat -c/Núñez de Balboa, 29- resulta, desde luego, una opción diferente. Propuestas gastronómicas navideñas con un toque indú. Este restaurante es muy reputado entre los amantes de la cocina hindú, y de hecho sirve el cátering en las visitas oficiales de dirigentes de La India a la ciudad.

¿Qué se puede comer en Nochevieja? Lo habitual en el gran país surasiático:pastelitos de verdura, empanadillas crujientes de patata y guisante, berenjena rebozada en harina de garbanzo, pollo troceado en salsa, cordero en salsa de espinacas, helado de pistacho o bolitas de leche frita. Exquisiteces de otro continente, a menos de 30 euros por persona.