El PP de Lugo acusa a la alcaldesa de ocultar las licencias de Besteiro

Ante la solicitud del PP de los permisos para las reformas, el Ayuntamiento remitió a los populares el proyecto de construcción de todo el edificio de 28 viviendas de protección oficial del año 1972, «en lugar de enviar la licencia de la reforma de una de ellas». «Mientras que el documento que se nos facilitó data del 11 de julio de 1972, lo que nosotros queríamos conocer era la licencia de obras del 3 de marzo de 2005», explicó Castiñeira. Sobre este punto, ironizó sobre la «agilidad» en el hecho de que le fuesen concedidos los permisos a Besteiro en sólo ocho días cuando ostentaba la cartera municipal de Urbanismo.

Además, Jaime Castiñeira lanzó un reproche sobre la regidora, subrayando que «si no tiene nada que ocultar, ¿por qué no nos entregó la documentación que le pedimos? Igual que hizo ayer en el pleno, donde no quiso votar a favor de una Comisión para la defensa de los intereses de todos los lucenses en el tema del Garañón, da la sensación de que simplemente blindar y proteger a Besteiro».

Por su parte, la alcaldesa respondió a las acusaciones del líder de la oposición denunciando su «oportunismo político» y criticando que su petición es «una amenaza velada a los técnicos municipales». Pese a que reconoció desconocer si la petición de Castiñeira se efectuó tal y como indica, defendió que «la oposición tiene derecho a toda la información».

Lara Méndez se pronunció sobre el aplazamiento de la declaración de Besteiro ante la juez, previsto para ayer, calificándolo de «incomprensible». Para la regidora, «no se puede posponer sine die una cuestión que afecta a la honorabilidad de una persona, cuando además iba con intención de aclarar».

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, mostró su «comprensión» ante la complicada situación que está atravesando su homólogo socialista. Del mismo modo, apuntó que espera que la justicia «actúe y decida exactamente si hay algún tipo de responsabilidad» , pero afeó a Besteiro su actitud ante el retraso en su declaración. «Las decisiones judiciales pueden gustar más o menos, pero es nuestro deber respetarlas en cualquier caso», concluyó.