El cura de Padrón reconstruye con la juez el atraco en el que murió su asistenta

Con el rostro destrozado por los golpes recibidos la noche anterior, Ramón Barral se encontró en el interior de la vivienda en la que lleva más de tres décadas viviendo con la juez y los agentes de la Policía Judicial que inspeccionan el lugar. Allí reconoció que loa asaltantes -dos a cara descubierta y uno encapuchado- le preguntaron si tenía gasolina en el coche antes de llevárselo y huir en él.

Paralelamente a la inspección a la que está siendo sometida la casa rectoral , un buen número de patrullas peinan la zona en busca de los asaltantes y del vehículo en el que se escaparon del lugar de los hechos, un Peugeot 308 de color blanco que pertenece al párroco. La hipótesis que los investigadores manejan apunta a que los cacos pudieron entrar en la vivienda para robar la recaudación de la romería que había tenido lugar la semana anterior.